Con razón no entrenaron, revelaron lo que dijo Antonio Álvarez a los jugadores de BSC tras deberles 3 meses
El presidente del Ídolo intentó hacerles cambiar de opinión, pero los jugadores se mantuvieron firmes
La noticia de la supuesta falta de entrenamientos en Barcelona SC, confirmada por reportes recientes, se relaciona directamente con el impago de salarios al plantel. Según la información periodística, el malestar de los jugadores se elevó al punto de una "huelga silenciosa" como medida de presión. La decisión de no presentarse a las prácticas reflejó la profunda preocupación y la insostenible situación financiera que, de acuerdo con varias fuentes, implicaría una deuda de hasta tres meses con la nómina principal.
El punto de quiebre fue la reunión entre la directiva, encabezada por el presidente Antonio Álvarez, y los referentes del equipo. La fuente citada, Notidiario EC, reveló el núcleo del conflicto: Álvarez acudió al Estadio Monumental, pero el diálogo "terminó sin una promesa concreta de pago". Esto implica que el presidente reconoció la dificultad de saldar los tres meses adeudados de forma inmediata o con un calendario definido, dejando a los jugadores sin una garantía tangible de cuándo recibirían sus remuneraciones.
La falta de una promesa concreta de pago, según la interpretación periodística, se traduce en un mensaje directo y preocupante del presidente a sus jugadores: no se puede asegurar el pago de forma concreta a corto plazo. Este escenario agrava la ya tensa situación económica, que arrastra un déficit histórico de más de $54 millones. Los jugadores, al percibir que el dinero para sus sueldos no estaba disponible, tomaron la decisión de suspender las actividades como un mecanismo de autoprotección y protesta.
Una de las revelaciones más alarmantes fue la mención de que la dirigencia estaría "esperando" a una fuente de ingreso futura e incierta para cubrir los pagos atrasados: el premio por la Copa Libertadores del 2026. Esta estrategia de fiar el cumplimiento de obligaciones actuales a ingresos proyectados para la próxima temporada es considerada una "irresponsabilidad financiera" por socios y críticos, especialmente porque el club ni siquiera tiene asegurada su clasificación directa a ese torneo, dependiendo de su rendimiento actual en LigaPro.
Es crucial notar que, frente a las versiones de tres meses de deuda, el presidente Antonio Álvarez ha negado categóricamente la magnitud del impago en otras ocasiones. El dirigente ha asegurado públicamente que Barcelona SC solo tiene un "retraso salarial correspondiente a un mes" (por ejemplo, el de agosto, según declaraciones pasadas) y que la información de tres meses es parte de una "campaña de desprestigio" en contra de su gestión. Esta versión oficial choca con la acción de los jugadores de no entrenar.