Escándalo en Barcelona SC: El jugador que confesó que de ganar 15 mil, el presidente se le llevaba 10 mil
En Barcelona SC han existido varias polémicas dentro de la institución
El fútbol ecuatoriano se vio sacudido por una polémica confesión realizada por el exjugador de Barcelona Sporting Club, José Luis Cortez. El futbolista, que tuvo un paso por el 'Ídolo del Astillero', reveló detalles sobre el manejo de su contrato y los montos que realmente percibía, exponiendo una práctica financiera que, si bien es conocida en el ámbito futbolístico, rara vez es confirmada públicamente por los protagonistas.
La confesión se centró en la abrumadora diferencia entre el sueldo nominal que figuraba en su contrato y la cifra real que llegaba a sus manos. Cortez reveló que su contrato con Barcelona SC establecía que debía recibir 15 mil dólares mensuales. Sin embargo, el jugador aseguró que, de ese monto total, el presidente del club en turno se quedaba con 10 mil dólares, dejándole a él apenas 5 mil dólares para su bolsillo.
Cortez explicó que esta situación se daba bajo la presión y el acuerdo implícito de que el jugador debía guardar silencio. El exjugador mencionó que este tipo de manejos eran comunes y que existía un ambiente de intimidación para no exponer la verdad. Esta práctica se realizaría con el objetivo de maquillar las finanzas del club o de obtener un beneficio económico personal por parte de los directivos, aprovechándose de la necesidad del jugador de firmar un contrato con un equipo grande.
La declaración de José Luis Cortez puso de manifiesto la falta de transparencia en la gestión financiera de algunos clubes de la Liga Pro y la necesidad de una fiscalización más estricta sobre los contratos de los jugadores. La confesión generó un amplio debate sobre las comisiones ocultas, los pagos por fuera de contrato y cómo estos mecanismos afectan no solo al jugador, sino también al fisco y a la credibilidad del fútbol profesional.
La anécdota de Cortez resalta la vulnerabilidad de muchos futbolistas, especialmente aquellos que no son figuras estelares o que están en las etapas iniciales de sus carreras. El jugador se ve forzado a aceptar estas condiciones leoninas ante la necesidad de asegurar un contrato en un club grande. Esta situación subraya la desigualdad de poder entre la dirigencia, que maneja las finanzas, y los jugadores, que son la principal fuerza de trabajo.