Lo que provoca Liga de Quito, luego de eliminarlos el jugador al que Abel pidió aumento de sueldo en Palmeiras
El jugador la rompió contra los albos y volvió locos a los defensas, por eso le pidieron aumento de sueldo
Tras la histórica remontada de Palmeiras contra Liga de Quito (4-0, global 4-3) en las semifinales de la Copa Libertadores, el entrenador portugués Abel Ferreira tuvo un gesto notable que puso en el foco a uno de los héroes menos esperados: el joven jugador Allan. En la euforia de la clasificación a la final, el director técnico no solo elogió su desempeño, sino que hizo un pedido directo a la directiva del club.
El pedido de Abel Ferreira fue inusual por su franqueza: solicitó públicamente que se le aumentara el sueldo a Allan. El técnico portugués, conocido por su visión a largo plazo y la gestión del vestuario, argumentó que Allan era uno de los jugadores que "menos ganaba en el plantel" a pesar de su reciente impacto y talento. Este gesto buscaba premiar al jugador por su esfuerzo y asegurar su reconocimiento económico, evitando que el éxito rápido lo desestabilizara.
Allan, un volante surgido de la cantera conocido como una "Cria da Academia" (Cria de la Academia), fue fundamental en la gesta de la remontada contra LDU. Su participación fue clave en dos de los cuatro goles: primero, con un gran centro en la jugada que terminó con el gol de Ramón Sosa que abrió el marcador y encendió la esperanza en el Allianz Parque.
El momento cumbre del protagonismo de Allan se dio cerca del final, con el marcador 3-0 e igualado en el global. El joven volante tomó el balón, se internó en el área con regates y velocidad, y provocó la falta del defensor Carlos Gruezo, que el árbitro sancionó como penal. Esta acción de Allan generó la oportunidad para que Raphael Veiga convirtiera el cuarto gol, que eliminó a Liga de Quito y selló el pase de Palmeiras a la final, sin necesidad de ir a la tanda de penales.
La historia de Allan en ese partido se convirtió en un símbolo de la meritocracia que busca instaurar Abel Ferreira. El jugador, que hasta hacía poco no tenía gran repercusión en el equipo sub-20, fue una apuesta directa del técnico para la semifinal. Su capacidad para desequilibrar y no intimidarse ante la magnitud del partido lo transformó de una "joya discreta" a una pieza clave que provocó la caída de un histórico copero como Liga de Quito.