No solo IDV los humilló en el Monumental, ahora mira la lección de humildad que le dio a Barcelona SC
El cuadro Rayado se tomó muy en serio la Copa Ecuador y llevó a lo mejor de su plantilla, en cambio BSC quería jugar con juveniles
La supuesta "lección de humildad" que Independiente del Valle (IDV) le propinó a Barcelona SC en la Copa Ecuador, aunque referida a un torneo de 2024 contra la filial de IDV, resuena con la histórica rivalidad y la diferencia de filosofías entre ambos clubes. La narrativa se centra en la actitud displicente del cuadro "torero" hacia el torneo alterno y el respeto absoluto al formato de competencia por parte de los "Rayados del Valle". Mientras IDV Juniors, su equipo filial, se tomó el partido con seriedad total, en BSC se había barajado la posibilidad de no participar, optando finalmente por alinear un equipo lleno de juveniles y suplentes para evitar una posible sanción.
El desinterés de Barcelona SC hacia la Copa Ecuador se hizo evidente incluso antes de pisar la cancha. Debido a la molestia con la organización y los réditos económicos del torneo, la dirigencia "canaria" había contemplado la opción de alinear exclusivamente a futbolistas de las categorías inferiores. Aunque finalmente se decidió por un equipo mixto, la mayoría de los titulares fueron jóvenes sin experiencia, lo que comunicó un claro "menosprecio" por la competencia. Para un club de la envergadura de Barcelona, enviar un equipo diezmado a la cancha fue una declaración de que sus prioridades estaban en la Liga Pro y, en ese momento, en otros frentes internacionales.
Frente a esta postura, el equipo filial de Independiente del Valle, Independiente Juniors, exhibió la filosofía de su casa matriz. El cuadro "rayado" no especuló con el rival ni con la importancia del torneo, sino que saltó al campo con una mentalidad ofensiva y ganadora. Esta actitud contrastó fuertemente con el equipo de Barcelona, que venía golpeado por una eliminación internacional. El resultado de 2-0 a favor de Independiente Juniors no fue solo una victoria deportiva, sino una confirmación de que la mentalidad de la cantera de IDV supera incluso al primer equipo de un gigante que no se tomó el partido en serio.
La derrota, más allá del marcador, significó una humillación para el "Ídolo del Astillero". Caer ante un equipo filial, independientemente de la calidad de sus jugadores, fue un golpe directo a la imagen y el orgullo de la institución. Este suceso evidenció una brecha en la gestión deportiva: mientras IDV promueve una cultura de competencia y seriedad en todas sus categorías, Barcelona pareció priorizar la queja organizativa por encima del compromiso con el fútbol nacional, enviando a sus jóvenes a una batalla desigual.
La comparación se agrava si se mira el histórico reciente de enfrentamientos directos en otros torneos. La paliza o "goleada lapidaria" de 3-0 que Independiente del Valle le propinó a Barcelona en el inicio del hexagonal final de la Liga Pro 2025 (y anteriores derrotas en Copa Libertadores) es un antecedente fresco que marca la supremacía actual de IDV. Estos resultados, sumados a la caída ante el filial en la Copa Ecuador, construyen una narrativa donde el cuadro "rayado" se ha convertido en el verdugo recurrente del equipo guayaquileño.
La "lección de humildad" que se le atribuye a Independiente del Valle (y a su filial, Independiente Juniors) no es solo futbolística, sino de ética competitiva. IDV demostró que en su institución se respeta cada torneo y se utiliza como vitrina para sus talentos. Barcelona SC, en cambio, reflejó una postura dirigencial que, por priorizar otras competencias y expresar su descontento, terminó exponiendo a su equipo y sufriendo una eliminación vergonzosa a manos de un rival que simplemente se propuso jugar con la máxima seriedad.
