Por si Tiago Nunes requiere de refuerzos para LDU el 2026, lo que respondieron desde la directiva
El cuadro albo ya debería pensar en los nuevos fichajes para el otro año pelear nuevamente la Libertadores
Tras la eliminación en las semifinales de la Copa Libertadores, la atención mediática se centró de inmediato en las posibles contrataciones de Liga de Quito para el 2026, buscando cubrir las deficiencias evidenciadas. Sin embargo, desde la directiva, el mensaje fue de cautela y priorización. El director deportivo, Eduardo Álvarez, enfatizó que la institución no se dejará llevar por la inmediatez del mercado y que la concentración debe estar en terminar la actual temporada de la LigaPro.
Álvarez fue claro al señalar que el período para analizar y concretar refuerzos para el próximo año se abre oficialmente en diciembre. Esta postura obedece a una política de responsabilidad financiera y de planificación, buscando evitar contrataciones apresuradas y costosas a mitad de temporada que puedan desequilibrar el presupuesto. La directiva busca actuar con la cabeza fría, una vez que termine la competencia y se haga una evaluación exhaustiva del plantel.
A pesar de la eliminación, la directiva de LDU ha manifestado un respaldo total a Tiago Nunes, con quien tienen un proyecto a largo plazo que esperan extender más allá de 2026. Aunque el entrenador brasileño pueda tener en mente nombres específicos, la cúpula del club ha establecido un proceso claro: primero la evaluación de la plantilla actual (jugadores que se irán y regresos de préstamos) y luego, en diciembre, la definición de las nuevas incorporaciones junto al estratega.
La eliminación de la Libertadores, aunque dolorosa, sirve como un termómetro final para la plantilla. La directiva utilizará estos meses restantes para definir qué jugadores no continuarán, especialmente aquellos extranjeros que no han rendido al nivel esperado y que liberarán cupos de foráneos. Eduardo Álvarez busca maximizar la eficiencia del plantel, asegurándose de que cualquier nuevo fichaje en 2026 sea una pieza que "sume de inmediato", evitando incorporar "por llenar un casillero".
La decisión de postergar las conversaciones de refuerzos hasta diciembre está ligada a una estricta política económica. Álvarez ha manifestado en el pasado que el club busca reducir su pasivo y que no está dispuesto a contratar por presiones, especialmente si los costos salariales son muy altos. Esta prudencia es un pilar en la gestión actual, enfocada en fichajes inteligentes y no en incorporar solo para acallar las críticas de la hinchada.
