Se acabó la Libertadores y no fue nadie a LDU vs Orense, mira cuántos estuvieron en Casa Blanca
El cuadro albo midió a los de Machala en el regreso a la LigaPro, tras las amarga eliminación
Tras la dolorosa y mediática eliminación de Liga Deportiva Universitaria (LDU) en la Copa Libertadores ante Palmeiras, el equipo regresó a la actividad de la Liga Pro con un ambiente enrarecido. La derrota histórica 4-0 supuso un golpe de moral tan fuerte que tuvo un impacto directo en la respuesta de la afición. El partido de Liga contra Orense, el primer encuentro de local después del desastre continental, se convirtió en una prueba de fuego para la fidelidad de la hinchada.
El resultado de esta prueba fue contundente: el Estadio Rodrigo Paz Delgado, la denominada "Casa Blanca", presentó un aspecto desolador. El aforo, acostumbrado a llenarse en partidos de alta convocatoria, mostró grandes claros en sus gradas. La afición albo, aún herida por la frustración de la Copa, optó por no asistir al compromiso, lo que se reflejó en un ambiente con poco fervor y mucha menos presión para el rival.
Las estimaciones de asistencia al encuentro contra Orense fueron significativamente bajas. Los reportes de la prensa y las visuales aéreas del estadio sugirieron que la cifra de público asistente osciló entre 3.000 y 5.000 hinchas. Este número es ínfimo para un club de la magnitud de LDU, que aspira a convocar a decenas de miles de personas. La baja afluencia es un indicador directo del desánimo que dejó la eliminación copera.
La escasez de público en el partido contra Orense demostró la correlación directa entre el fracaso deportivo y el respaldo económico del club. La taquilla de ese partido cayó a niveles críticos, afectando las finanzas del equipo en un momento donde la directiva necesita liquidez para afrontar el resto de la temporada. Los 9 millones de dólares ganados en Libertadores contrastaban ahora con la ausencia de ingresos por venta de entradas.
Esta baja asistencia también demostró que la campaña de comunicación del club, que incluyó videos de los referentes como Quintero, Cuero y Gruezo pidiendo a la hinchada que "no abandone", no tuvo el efecto deseado. El dolor y la decepción de la eliminación de la Copa Libertadores fueron tan grandes que el llamado de los jugadores no fue suficiente para motivar a los aficionados a volver a las gradas inmediatamente.
El mensaje que dejó la Casa Blanca semivacía es claro: la hinchada de LDU está dolida y exige resultados deportivos para regresar. El camino para que los aficionados vuelvan a llenar el estadio pasa ineludiblemente por un compromiso absoluto en la Liga Pro. El equipo de Tiago Nunes debe demostrar con victorias y buen fútbol que el sueño de ser campeón nacional sigue vigente y que el traspié internacional ya es cosa del pasado.