La drástica medida que tomaron para el partido de Liga de Portoviejo, luego del feo momento que pasó Bryan Angulo

El delantero sufrió un atentado y ya está estable, pese a ello la Capira se presentará para el duelo contra Búhos

Bryan Angulo / Foto: API
Bryan Angulo / Foto: API
Foto de David Alomoto
Autor
Publicado:

El fútbol ecuatoriano se vio sacudido por el violento atentado que sufrió el delantero Bryan 'Cuco' Angulo de Liga de Portoviejo (La Capira), quien recibió un impacto de bala en un ataque armado cerca de las instalaciones de entrenamiento. Aunque el club manabita informó rápidamente que Angulo se encontraba "estable" y en proceso de recuperación, el grave suceso generó una inmediata reacción para salvaguardar la seguridad del plantel, especialmente de cara al crucial partido de vuelta contra Búhos ULVR por el Ascenso Nacional.

Ante el clima de inseguridad y la conmoción generada, la dirigencia de Liga de Portoviejo, que ya había denunciado amenazas previas contra sus jugadores, solicitó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) garantizar la máxima seguridad para la disputa del encuentro. La respuesta de las autoridades futbolísticas fue drástica y contundente: prohibir el ingreso de cualquier aficionado al estadio, tal como lo reportó el medio Amanecer Deportivo. De esta manera, el partido se jugó en Guayaquil, en el Estadio Alejandro Ponce Noboa, prácticamente a puerta cerrada.

La medida de jugar sin público fue una decisión inusual para un partido de tal trascendencia en la Segunda Categoría, que otorga cupos a la Serie B. La FEF, a través de su Comisión de Competiciones, acogió la solicitud del club local, Búhos ULVR, y la recomendación de su Dirección de Operaciones, con el fin primordial de "precautelar la seguridad del evento deportivo" y, explícitamente, "evitar la infiltración de la violencia criminal de los GDO (Grupos Delictivos Organizados)". Esta justificación subraya la gravedad de la situación de violencia que atraviesa el país y su impacto directo en el deporte.

El atentado contra el 'Cuco' Angulo no fue un hecho aislado, sino que se enmarca en una preocupante ola de ataques armados dirigidos a futbolistas en Ecuador, particularmente en ciudades con altos índices de criminalidad. La decisión de cerrar las puertas del estadio al público reflejó el temor fundado a que las amenazas reportadas por Liga de Portoviejo pudieran materializarse en el escenario deportivo, transformando el ambiente de fiesta futbolística en un riesgo de seguridad para jugadores y cuerpo técnico.

Más allá de la prohibición de aficionados, la FEF dispuso un operativo de seguridad excepcional para la delegación de Liga de Portoviejo. Se solicitó la intervención de la Policía Nacional para brindar seguridad al equipo desde su llegada a Guayaquil, durante su estadía en el hotel, en el traslado al estadio Alejandro Ponce Noboa y en el retorno a su ciudad. Esta acción buscó garantizar la tranquilidad y la concentración de los jugadores, permitiéndoles disputar el encuentro sin la preocupación constante por su integridad.

Cargando...

La imagen del duelo entre Liga de Portoviejo y Búhos ULVR, disputado en un silencio inusual y sin la efervescencia de los hinchas en las gradas, se convirtió en un sombrío recordatorio de cómo la violencia externa ha penetrado y alterado el desarrollo normal del fútbol ecuatoriano. A pesar del feo momento que pasó su delantero estrella y las amenazas, La Capira se presentó al compromiso bajo extremas medidas de seguridad, priorizando la vida y la integridad de sus protagonistas por encima del espectáculo con público.

LO MÁS RECIENTE