Pervis Estupiñán llegó al AC Milan y la oferta especial que recibió de los hinchas

La expectativa era palpable y la emoción desbordante. Pervis Estupiñán, el talentoso lateral izquierdo ecuatoriano, arribó esta mañana a la ciudad para completar su ansiado fichaje con el AC Milan. Tras un exitoso paso por el Brighton de la Premier League, el zaguero "tricolor" llegó para someterse a los exámenes médicos de rigor, y su aterrizaje en tierras italianas estuvo lejos de ser un simple trámite. Una marea de aficionados, tanto fervientes seguidores del Milan como orgullosos compatriotas ecuatorianos residentes en la ciudad, se dio cita para darle la bienvenida a su nuevo ídolo.

Con banderas, bufandas rossoneras y camisetas de la Selección Ecuatoriana, los hinchas formaron un pasillo improvisado, clamando por un autógrafo o una foto. Pervis, con una sonrisa que denotaba su emoción, atendió a cada uno, repartiendo firmas y gestos de agradecimiento. Sin embargo, en medio de la euforia y el bullicio, un momento particular se robó el protagonismo y dejó una anécdota que, sin duda, perdurará en la memoria del futbolista.

El punto culminante de su llegada no fue en el aeropuerto, sino cuando Estupiñán arribó a la emblemática Ciudad Deportiva de Milanello, el corazón de las operaciones del AC Milan. Allí, un grupo más reducido, pero igualmente entusiasta, de hinchas lo esperaba con la misma pasión. Mientras el defensor se dirigía a las instalaciones para iniciar sus chequeos, uno de los aficionados ecuatorianos, con la camiseta de la selección bien puesta, se acercó al grito de: "¡Pervis, avísame para llevarte un encebollado!"

La escena, capturada por las cámaras y replicada rápidamente en redes sociales, generó risas y ternura. El encebollado, plato icónico de la gastronomía ecuatoriana, se convirtió inesperadamente en el protagonista de una de las bienvenidas más singulares que ha recibido un fichaje en el fútbol europeo. La "oferta especial" de este hincha no era un contrato millonario ni una camiseta de colección, sino un pedacito de hogar, un sabor que conecta directamente con las raíces del futbolista.

Este gesto subraya la pasión inquebrantable de los aficionados ecuatorianos que siguen a sus talentos alrededor del mundo, llevando consigo no solo el aliento, sino también la cultura y la calidez de su tierra. Para Estupiñán, en medio del rigor de los exámenes médicos y la presión de un fichaje de esta magnitud, recibir un recordatorio tan auténtico de su país seguramente fue un bálsamo.

La llegada de Pervis al Milan no es solo la concreción de un traspaso importante; es la suma de sueños, esfuerzos y, ahora, de anécdotas que enriquecen el ya vibrante camino de un futbolista que se ha ganado su lugar en la élite. El lateral está listo para escribir un nuevo capítulo en la Serie A, pero la "oferta del encebollado" ya le aseguró un lugar especial en el corazón de la afición.