(VIDEO) Sorprendió lo que le dijo su madre a Michael Morales para que asegure la victoria ante Sean Brady
El peleador se sinceró en rueda de prensa luego de ganar su pelea 19 y seguir invicto
La espectacular victoria por sometimiento de Michael Morales sobre Sean Brady, que le valió una bonificación por la Actuación de la Noche, fue impulsada por una motivación inusual y sumamente ecuatoriana: un divertido ultimátum de su propia madre. En lugar de recibir un mensaje motivacional tradicional, Morales reveló que la presión para finalizar la pelea rápidamente vino directamente de su casa.
El peleador ecuatoriano, en declaraciones posteriores al combate, compartió la anécdota que se convirtió en la clave de su estrategia. Su madre, aparentemente cansada de la tensión que implican los combates largos, le dio una orden directa y con la franqueza característica de la cultura ecuatoriana: “Mi mamá me dijo: gana la pelea en el primer round, no me hagas sufrir tanto hijuep*ta y eso fue todo”.
Este mensaje, que mezcla el cariño maternal con una exigencia inmediata y humorística, fue la única instrucción que Morales pareció necesitar. La presión de la madre se transformó en el ímpetu necesario para que el ecuatoriano saliera al octágono decidido a no solo ganar, sino a terminar el combate lo antes posible. En lugar de alargar la pelea hasta los asaltos finales, Morales buscó la finalización desde el inicio.
La revelación de Morales subraya la profunda conexión y el humor que rodea a los atletas ecuatorianos. La orden de "no me hagas sufrir" refleja la intensidad con la que las familias viven las peleas. Al final, Morales cumplió con el mandato de su madre, logrando una victoria por sometimiento en el segundo round, una finalización lo suficientemente rápida para evitar un sufrimiento prolongado en casa.
La anécdota ha sido celebrada por la afición, pues humaniza al peleador invicto y lo conecta con las experiencias cotidianas de la cultura sudamericana. Muestra que, incluso en el ambiente de alta presión de la UFC, el humor y las figuras familiares siguen siendo las fuentes de motivación más poderosas y efectivas para los atletas de élite.
