A Christian Cueva ya no le importa Emelec, lo que hizo mientras le ganaron sufriendo a Delfín SC

El reciente encuentro de Emelec contra Delfín SC, que culminó con una sufrida victoria para el equipo 'eléctrico' o en un empate, se vio eclipsado fuera de la cancha por las acciones de su jugador estrella, Christian Cueva. Mientras sus compañeros batallaban intensamente por sumar puntos vitales para el club, el futbolista peruano acaparaba los focos de la prensa social por motivos completamente ajenos a lo deportivo. Su ausencia en un partido crucial, y la justificación detrás de ella, generaron una ola de comentarios y especulaciones entre la hinchada.

La controversia se encendió cuando Cueva, quien no fue incluido en la nómina para el crucial encuentro, utilizó sus plataformas de redes sociales para compartir momentos íntimos. Las publicaciones mostraban al jugador en un plan distendido, haciendo un regalo a su novia, Pamela Franco. Este gesto de afecto, aunque legítimo en su vida personal, resonó de forma negativa al coincidir con el complicado compromiso de su equipo, dando una imagen de aparente desinterés o, al menos, de priorización de sus asuntos personales por encima de la responsabilidad profesional con el club.

Este episodio llega en un momento delicado para la relación entre el jugador y el club guayaquileño. Reportes de la prensa deportiva ecuatoriana indicaron que la ausencia de Cueva en la convocatoria no fue por lesión o decisión técnica, sino que estaba ligada a un proceso de negociación para la rescisión de su contrato con Emelec. Esto sugiere que, mientras sus compañeros sudaban la camiseta en el campo, el 'Aladino' ya estaba con la mente puesta en su salida y en la resolución de sus problemas contractuales, incluyendo presuntos salarios impagos.

El detalle del regalo a su pareja, compartido públicamente, fue interpretado por muchos aficionados y analistas como una clara señal de que Cueva ya había desconectado emocional y profesionalmente del proyecto de Emelec. El contraste entre el esfuerzo agónico del equipo en cancha y la tranquilidad del jugador celebrando su vida personal en redes, se percibió como una falta de compromiso con el club que le brindó un 'trato VIP' y una alta expectativa de liderazgo en el equipo.

La situación plantea serias interrogantes sobre la profesionalidad y el enfoque del experimentado volante peruano en el tramo final de su vínculo con Emelec. A pesar de haber tenido momentos de buen rendimiento y haber generado ilusión en la hinchada con su llegada, este tipo de acciones extradeportivas, sumadas a los problemas contractuales no resueltos, deterioran la imagen del jugador y alimentan la frustración de la afición que esperó mucho más de su '10'.

El incidente del regalo a su novia, en el contexto de un partido de alto estrés y con negociaciones de salida en curso, encapsula una despedida turbulenta y llena de polémicas para Christian Cueva en el fútbol ecuatoriano. La preocupación de la hinchada se centró menos en el rendimiento puntual contra Delfín y más en la certeza de que su fichaje estrella estaba cerrando un capítulo con el club, demostrando en sus redes sociales que sus prioridades ya estaban lejos del George Capwell.