Anotó el gol de la victoria de LDU e IDV aún no es campeón y esto dijo Lisandro Alzugaray

El ambiente en el estadio Rodrigo Paz Delgado estaba cargado de tensión y emoción. El enfrentamiento entre Liga Deportiva Universitaria (LDU) e Independiente del Valle (IDV) por la final del campeonato ecuatoriano se había convertido en un duelo de gigantes. En este contexto de máxima exigencia, la victoria de LDU por 2-1 no solo significó un triunfo en el marcador, sino un golpe de autoridad en su casa, negándole al equipo rival la posibilidad de coronarse en el reducto albo.

El argentino Lisandro Alzugaray emergió como una figura clave en este crucial encuentro. Su participación fue determinante, no solo por el despliegue en el campo, sino por ser el autor del gol que selló la victoria para los 'Albos'. Este tanto no fue uno más; se convirtió en el elemento crucial que impidió que IDV alzara el título en ese mismo momento, llevando la definición a un Clásico del Astillero o una final de vuelta, dependiendo del formato de la competición en ese momento (en el contexto de la final de 2023, la definición se dio en penales tras el empate global).

La trascendencia de su anotación fue tal que sus palabras posteriores al partido resonaron con la misma fuerza de su gol. Alzugaray, consciente del peso simbólico de la victoria, expresó con claridad el sentir del camerino y de la hinchada de LDU: “No queríamos que nos den la vuelta en nuestra casa y sean campeones”. Esta frase encapsula el orgullo y la rivalidad histórica, revelando la motivación extra del equipo para defender su territorio a toda costa.

La declaración de Alzugaray subraya una mentalidad de resistencia y pertenencia. Para un club con la tradición de LDU, permitir que su archirrival o un contendiente directo celebre un campeonato en su estadio es un escenario impensable. El gol del delantero argentino se convirtió en el escudo con el que Liga de Quito protegió su honor, reafirmando que el 'Rodrigo Paz' es un fortín donde las celebraciones ajenas no son bienvenidas.

Este resultado, provocado por la acción de Alzugaray, alargó la agonía de Independiente del Valle, obligándolos a posponer su sueño de campeonato. La victoria de LDU mantuvo viva la contienda, transformando la definición en una serie de alta presión. El equipo de Sangolquí debió reagruparse y enfrentar el golpe anímico de no poder concretar la coronación cuando la oportunidad estaba a su alcance, gracias a la intervención del delantero 'Albo'.

Finalmente, las palabras de Lisandro Alzugaray no solo explican la victoria, sino que también inyectan aún más pasión a la rivalidad. El delantero se erigió como la voz de la afición y del equipo que, más allá de los tres puntos, celebró haberle negado a su oponente la satisfacción de una vuelta olímpica en Ponciano. Este episodio quedó grabado como un momento definitorio en la historia reciente de LDU e IDV, con Alzugaray como protagonista indiscutible.

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