Antonio Álvarez se reunió con Ismael Rescalvo en el camerino de BSC tras perder ante Católica y tomó una decisión final
El técnico español dijo en rueda de prensa que se queda, ya que tiene el apoyo de la directiva
La derrota de Barcelona Sporting Club (BSC) ante la Universidad Católica en el estadio Monumental desató una tormenta de especulaciones sobre la continuidad del director técnico Ismael Rescalvo. Con la presión de la afición y una situación deportiva cada vez más complicada, el presidente del club, Antonio Álvarez, no dudó en tomar cartas en el asunto, bajando al camerino tras el pitazo final. Esta reunión a puertas cerradas con el cuerpo técnico y los jugadores fue el momento decisivo para el futuro de Rescalvo.
La imagen de Antonio Álvarez entrando al vestuario, un lugar generalmente reservado para el equipo, fue una señal clara de que la directiva no estaba satisfecha con el resultado. En ese encuentro, que se presume fue tenso y directo, el presidente escuchó los argumentos del cuerpo técnico y evaluó la situación del equipo. Este gesto de Álvarez fue interpretado como un ultimátum para Rescalvo, quien ha sido blanco de críticas por la falta de un juego consistente y los resultados irregulares.
A pesar de los rumores que apuntaban a una posible salida, la decisión final fue la de mantener al estratega español en su cargo. Horas después de la reunión, Ismael Rescalvo compareció ante los medios de comunicación en una rueda de prensa y confirmó lo que muchos esperaban y otros temían: se queda en el banquillo de BSC. El técnico declaró públicamente que tiene el respaldo de la directiva y, en particular, el apoyo de Antonio Álvarez.
Esta ratificación no es una sorpresa para quienes conocen la forma de trabajo de Antonio Álvarez. El presidente de BSC ha sido un defensor público de la contratación de Rescalvo, incluso cuando la decisión fue impopular entre los hinchas. En el pasado, Álvarez ha reiterado que el fichaje del técnico español no fue por casualidad, sino el resultado de un "estudio y análisis" detallado, y su convicción en el proyecto del entrenador es firme.
Mantener a Rescalvo es una apuesta de la directiva por la estabilidad. En un año tan importante como el del centenario, la idea es evitar más turbulencias y darle al entrenador el tiempo necesario para enderezar el rumbo. Sin embargo, este voto de confianza no es un cheque en blanco. La paciencia de la afición y de la directiva no es infinita, y los próximos partidos serán cruciales para que Rescalvo demuestre que merece seguir en el cargo. La reunión entre Álvarez y Rescalvo en el camerino del Monumental no solo zanjó la duda sobre la continuidad del técnico, sino que también dejó claro que la directiva está dispuesta a asumir la responsabilidad de las decisiones tomadas. La pelota ahora está en el tejado de Rescalvo, quien, con el respaldo de la dirigencia, deberá revertir la situación y demostrar que la confianza que se le ha brindado no fue en vano.