Bryan Angulo, que fue goleador de Emelec, fue víctima de un atentado cuando llegaba a entrenar
El delantero ecuatoriano tuvo que se trasladado a una casa de salud, no se han dado más detalles
El fútbol ecuatoriano se vio sacudido por una noticia impactante que involucra a uno de sus delanteros más reconocidos, Bryan "Cuco" Angulo, recordado por sus exitosos pasos y sus numerosos goles con la camiseta de Emelec. El futbolista fue víctima de un atentado armado cuando se disponía a llegar a la sesión de entrenamiento con su actual equipo, en un suceso que ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los deportistas en el país.
El hecho fue reportado por fuentes periodísticas como Roberto Machado, quien confirmó el ataque en un breve pero contundente comunicado: "Bryan Angulo fue víctima de un atentado hace pocos minutos cuando llegaba al entrenamiento". Este anuncio generó una ola de preocupación inmediata, dada la gravedad de la situación y la figura pública de la persona involucrada, despertando la solidaridad y la consternación en todo el medio deportivo nacional.
Tras el ataque, y como medida de urgencia, el delantero ecuatoriano tuvo que ser trasladado de inmediato a un centro médico para recibir la atención necesaria. La prioridad en esos momentos era estabilizar su estado de salud y evaluar el alcance de las heridas sufridas. La confirmación de su traslado a una casa de salud es el único detalle que se proporcionó, lo que incrementó la especulación y la ansiedad en torno a su pronóstico.
La información inicial fue intencionalmente escasa. No se han dado más detalles sobre las circunstancias específicas del atentado, incluyendo la ubicación exacta, el móvil del ataque o la naturaleza de las lesiones que sufrió el 'Cuco' Angulo. Esta reserva de información es habitual en casos delicados, buscando proteger la integridad del jugador y no entorpecer las posibles investigaciones que deban iniciarse por parte de las autoridades competentes.
Este lamentable incidente, aunque falto de detalles, ha puesto nuevamente en la mira la situación de inseguridad que afecta a varias zonas del país y que no es ajena a figuras públicas como los futbolistas. La situación recuerda a otros incidentes que han involucrado a jugadores de alta visibilidad, subrayando la vulnerabilidad a la que están expuestos incluso en actividades cotidianas y bajo el resguardo de la rutina de un equipo profesional.