Disputó la Champions con el Madrid, ahora mira la excusa del DT de Botafogo luego que LDU los eliminó de Libertadores
Davide Ancelotti, ex AT en el Real Madrid con su padre Carlo, dijo que en Europa no se juegan en ciudades de 2800 metros
La eliminación de Botafogo a manos de Liga de Quito en los octavos de final de la Copa Libertadores ha dejado una ola de polémica y frustración, especialmente en el seno del club brasileño. El director técnico Davide Ancelotti, quien cuenta con una prestigiosa experiencia en el fútbol europeo, salió a dar la cara tras la dolorosa derrota. En sus declaraciones, el exasistente técnico del Real Madrid no se guardó nada y sorprendió con una excusa que ha resonado en todo el continente.
La justificación de Davide Ancelotti para la derrota de su equipo se centró en un factor geográfico: la altitud de Quito. El técnico, que compartió banquillo con su padre, Carlo Ancelotti, en el Real Madrid, afirmó que en Europa "no se juega en ciudades de 2800 metros". Esta excusa ha sido duramente criticada por la prensa y la afición, ya que minimiza el gran trabajo de Liga de Quito y, al mismo tiempo, busca justificar la falta de rendimiento de su equipo.
El argumento de Davide Ancelotti es un reflejo de una mentalidad que a menudo se ve en los equipos europeos cuando se enfrentan a equipos sudamericanos. El técnico, que disputó la Champions League con el Real Madrid, sabe que en la élite del fútbol europeo no se dan este tipo de condiciones. Sin embargo, su excusa es un desdén hacia las particularidades del fútbol sudamericano y una falta de reconocimiento al rival.
La declaración de Davide Ancelotti contrasta con el gran rendimiento de Liga de Quito en el campo. El equipo ecuatoriano demostró que la altura es solo un factor si se tiene una estrategia clara y un juego colectivo. La victoria por 2 a 0 fue una muestra de que LDU fue superior en todos los aspectos, y que el triunfo no se debió a la geografía, sino al gran trabajo de los jugadores y el cuerpo técnico.
El fracaso de Botafogo en la Copa Libertadores es una dura lección para el club. La inversión de 160 millones de euros en su plantilla no se vio reflejada en el campo, y el equipo no fue capaz de adaptarse a las condiciones del partido. La excusa de Ancelotti es un intento por desviar la atención de los verdaderos problemas del equipo: una falta de ambición y una estrategia fallida.
En conclusión, la eliminación de Botafogo a manos de Liga de Quito es un recordatorio de que en el fútbol, el nombre y la trayectoria de un entrenador no siempre garantizan el éxito. La excusa de Davide Ancelotti es una forma de no reconocer el gran trabajo del rival y de justificar una derrota que, en el papel, no debería haber sucedido. El "Rey de Copas" ha demostrado que, con un buen juego colectivo, se puede superar a cualquier rival, sin importar si vienen de la Champions o de la Serie A.
