Es el mejor dirigente del fútbol ecuatoriano pero así le fue a Michel Deller cuando pateó un penal

Michel Deller es considerado para muchos como uno de los mejores directivos del fútbol ecuatoriano, por la trascendencia que ha tomado Independiente del Valle tanto a nivel nacional como internacional. Pese a ello, parece que estar en cancha no es lo suyo porque lo vieron pateando un penal en el Serrano Aguilar y lo mandó a las nubes.

Michel Deller es, sin lugar a dudas, una de las figuras más influyentes y respetadas en el fútbol ecuatoriano contemporáneo. Para muchos, es considerado el mejor directivo de la actualidad, una reputación forjada gracias a la asombrosa trascendencia que ha tomado Independiente del Valle. Bajo su liderazgo, el club de Sangolquí ha pasado de ser un modesto equipo a una potencia reconocida tanto a nivel nacional como internacional.

Su visión y gestión han sido claves para que Independiente del Valle se destaque por su innovador modelo de formación de talentos, su infraestructura de primer nivel y, sobre todo, por sus éxitos deportivos, que incluyen títulos nacionales y, lo más impresionante, la conquista de dos Copas Sudamericanas y una Recopa Sudamericana. Estos logros lo han catapultado a la élite del continente.

Pese a toda esta brillante trayectoria en los despachos, organizando y dirigiendo un proyecto exitoso, parece que las habilidades de Michel Deller no se extienden al terreno de juego. Recientemente, el directivo fue protagonista de una anécdota que se hizo viral y que arrancó sonrisas en el ambiente futbolístico.

Lo vieron pateando un penal en el Estadio Serrano Aguilar de Machala, un escenario que ha sido testigo de innumerables goles. Sin embargo, en esta ocasión, el resultado del disparo de Deller fue, por decirlo suavemente, poco afortunado. La pelota, lejos de ir al arco, se fue "a las nubes".

Este momento, que contrasta con la precisión y el éxito que Michel Deller demuestra en su gestión dirigencial, puso de manifiesto que, si bien es un genio en la administración y visión deportiva, sus dotes como futbolista no están a la par. La cancha, con sus exigencias técnicas, es un mundo distinto al de los despachos.

La anécdota del penal fallado por Michel Deller se convirtió en un comentario jocoso, demostrando que incluso las figuras más importantes del fútbol tienen sus limitaciones cuando salen de su área de expertise. Es un recordatorio de que cada quien tiene su talento, y el de Deller, evidentemente, está en la dirección y la construcción de proyectos deportivos exitosos, no en la ejecución de penales.