Fue campeón con Barcelona SC y mimado de Luis Zubeldía, su vida dio un giro y se hizo chofer
El mediocampista ecuatoriano llegó a jugar 105 partidos con el Ídolo y la gente lo aclama. Se trata del Gordo Lucho Caicedo
Barcelona SC ha tenido jugadores que quedaron en la retina de los hinchas como es el caso del Gordo Lucho Caicedo, quien fue campeón con el Ídolo en el 2012. Justamente fue Luis Zubeldía quien lo llevó y no soltaba el puesto por lo que decían que era el mimado del Príncipe. Luego llegó Gustavo Costas y mantuvo el puesto. Luego de su retiro, según lo que contó el propio Gordo Lucho en el Canal de Youtube Leyendas", se dedicó a la profesión de chofer de sus ex compañeros de la agremiación de futbolistas, que en ese momento la presidía Iván Hurtado.
En la rica historia de Barcelona SC, algunos jugadores, sin ser los más mediáticos, se ganan un lugar especial en el corazón de la hinchada. Este es el caso de Luis "Gordo Lucho" Caicedo, un mediocampista que se convirtió en una pieza fundamental del equipo que se consagró campeón en 2012. Su figura, más allá de los reflectores, fue un pilar en el mediocampo del "Ídolo" y dejó una huella imborrable en la memoria de los aficionados.
El ascenso de Caicedo a la titularidad y su consolidación en el equipo se dieron bajo la dirección técnica de Luis Zubeldía. El entrenador argentino, conocido como el "Príncipe", confió plenamente en las habilidades del "Gordo Lucho". Esta relación tan cercana entre técnico y jugador llevó a que en el entorno del club se dijera que Caicedo era el "mimado" de Zubeldía, ya que, a pesar de la competencia, siempre mantenía su puesto en el once inicial.
Tras la salida de Zubeldía y la llegada de Gustavo Costas al banquillo, la situación de Caicedo no cambió. El nuevo estratega también reconoció el valor del mediocampista y lo mantuvo como una pieza clave en el equipo. La confianza de ambos entrenadores en su talento y compromiso demuestra que Caicedo era un jugador indispensable, un verdadero "obrero" en el mediocampo que aportaba equilibrio y solidez defensiva.
A pesar de su éxito en el fútbol, la vida de Luis Caicedo tomó un giro inesperado después de su retiro. Lejos de seguir en el mundo deportivo como entrenador o directivo, el "Gordo Lucho" se dedicó a una profesión más humilde y cotidiana, pero con un toque de camaradería y amistad. Su historia, contada por él mismo en el canal de YouTube "Leyendas", reveló una faceta que pocos conocían.
En su etapa post-fútbol, Caicedo se dedicó a ser chofer de sus excompañeros de la Agremiación de Futbolistas. Este trabajo, que podría parecer menor para un exjugador, era en realidad una forma de mantenerse cerca del ambiente que tanto amaba. Su labor consistía en transportar a sus colegas, una muestra de humildad y de su gran aprecio por la amistad que se forja en los vestuarios.
En ese momento, la Agremiación de Futbolistas estaba presidida por Iván Hurtado, una figura legendaria del fútbol ecuatoriano y un colega de la cancha. La relación entre Caicedo y Hurtado era un ejemplo de la camaradería que existe entre los futbolistas, y el hecho de que Caicedo trabajara con él demuestra la gran confianza que Hurtado tenía en el "Gordo Lucho".
La historia de Luis "Gordo Lucho" Caicedo es un recordatorio de que la vida de un futbolista profesional no siempre termina en los reflectores. Muchos exjugadores encuentran su camino en profesiones que, aunque menos glamorosas, les permiten ganarse la vida y mantenerse conectados con sus amigos y con el deporte.
La humildad de Caicedo para hablar abiertamente de su trabajo como chofer es digna de admiración. Su historia es una lección de vida, que nos enseña que el éxito en el fútbol no siempre es eterno, y que lo más importante es la capacidad de adaptarse a los cambios y encontrar la felicidad en las cosas simples.