Llegó para ser el nuevo 10, pero como fracasó puso de excusa que lo obligaron a firmar con Liga de Quito
El jugador no tuvo un buen rendimiento y salió por atrás. Ahora dijo que lo obligaron a ir a LDU. Se trata de Jonathan Borja
La llegada de Jonathan Borja a Liga de Quito se dio con grandes expectativas. El mediocampista, conocido por su habilidad y su visión de juego, fue fichado con la misión de convertirse en el nuevo "10" del equipo, el jugador que manejara los hilos del mediocampo y le diera un salto de calidad al ataque. Sin embargo, lo que se esperaba que fuera una historia de éxito, se convirtió en una de las más grandes decepciones del club.
En el campo de juego, Jonathan Borja no pudo cumplir con las expectativas. Su rendimiento, que era el principal motivo de su fichaje, nunca alcanzó el nivel esperado y el jugador fracasó en su intento de ser el generador de juego que el equipo necesitaba. Con actuaciones intermitentes y sin la regularidad necesaria, Borja fue perdiendo protagonismo en el equipo, hasta quedar relegado a la banca.
La salida de Borja de LDU fue tan silenciosa como su rendimiento en el campo. A diferencia de su llegada, que fue con grandes titulares, el jugador salió por atrás, sin una despedida y sin un comunicado que diera detalles de su partida. Este final poco honroso reflejó el mal paso del futbolista por la institución, que dejó más dudas que certezas en los aficionados.
Pero la historia de Jonathan Borja no terminó con su salida de Liga de Quito. Días después de su partida, el mediocampista rompió el silencio y en una entrevista dejó una declaración que causó polémica en el entorno del club. Borja reveló que lo obligaron a firmar con la institución, dejando entrever que su llegada no fue por deseo propio, sino por una presión externa.
Esta declaración de Borja fue vista por muchos como una excusa para justificar su bajo rendimiento en el equipo. La afición y la prensa interpretaron su comentario como una forma de evadir su responsabilidad en el fracaso de su paso por LDU. El hecho de que el jugador culpara a terceros por su falta de protagonismo en el equipo, solo empañó aún más su legado en el club.
En definitiva, la historia de Jonathan Borja en Liga de Quito es una de las más tristes del club. El jugador, que llegó para ser el nuevo "10", no tuvo un buen rendimiento y salió por atrás. Su comentario sobre que lo obligaron a firmar solo se sumó a una narrativa de fracaso, dejando una lección sobre la importancia de la entrega y el compromiso en el fútbol.
