Lo que le dijo Ricardo Adé a Leonel Quiñónez, para que Alvarado patee el penal en LDU vs Orense
Según lo que mencionaron en la transmisión de Zapping, Adé le dijo a Leonel Quiñónez que Alvarado era el designado y debía respetarlo
La tensión se palpaba en el ambiente. LDU y Orense se medían en un partido crucial, y la oportunidad de un penal a favor de Liga Deportiva Universitaria presentaba un momento decisivo. Como es habitual en el fútbol, cuando la jugada se detiene y la pelota se ubica en el punto penal, surge la incógnita de quién será el encargado de tomar la responsabilidad. En esta ocasión, la situación se tornó particular y, según la transmisión de Zapping, Ricardo Adé jugó un papel clave en la elección del pateador, dirigiéndose directamente a Leonel Quiñónez con un mensaje claro y contundente.
La escena que se desarrollaba en el campo de juego mostraba a varios jugadores de Liga interesados en ejecutar el tiro desde los doce pasos. Entre ellos, Leonel Quiñónez, quien se acercó con la intención de tomar el balón. Sin embargo, no contaba con la intervención de su compañero de equipo, Ricardo Adé, quien no dudó en acercarse para resolver la situación y asegurar que se respetara la decisión previamente establecida por el cuerpo técnico.
De acuerdo con lo que se pudo escuchar y apreciar en la transmisión de Zapping, Ricardo Adé se dirigió a Leonel Quiñónez y le transmitió un mensaje directo: "Alvarado era el designado y debía respetarlo". Esta frase, corta pero cargada de significado, disipó cualquier duda o posible disputa sobre quién debía ejecutar el penal. La autoridad y claridad en las palabras de Adé fueron determinantes para que la situación se resolviera sin mayores inconvenientes.
La designación de un pateador de penal no es un tema menor en el fútbol. Generalmente, esta decisión se toma en los entrenamientos, donde el cuerpo técnico establece un orden o designa a ciertos jugadores para asumir esta responsabilidad en función de su efectividad y tranquilidad bajo presión. La intervención de Adé sugiere que había una directriz previa, y su rol fue asegurarse de que esta se cumpliera en un momento de alta relevancia.
La actitud de Ricardo Adé en este episodio resalta su liderazgo dentro del campo de juego. Más allá de sus cualidades futbolísticas, demostró ser un jugador que entiende la importancia de la disciplina y el respeto a las decisiones internas del equipo. Su intervención evitó una posible discusión pública entre compañeros, lo que pudo haber generado un ambiente de incertidumbre en un momento crítico del partido.
Para Leonel Quiñónez, la indicación de Adé fue acatada. A pesar de su probable deseo de patear el penal, la autoridad de la voz de su compañero y la mención de que Alvarado era el designado, fueron suficientes para que diera un paso al costado. Este gesto, aunque menos visible que el remate en sí, también habla de la cohesión y el respeto mutuo que debe existir en un vestuario exitoso.
Finalmente, el penal fue ejecutado por Alvarado, como lo había indicado Adé. El resultado de esa ejecución, [Mencionar si fue gol o no, si se conoce este dato, para completar la narrativa], sería la culminación de un episodio donde la comunicación interna y el liderazgo de Ricardo Adé fueron cruciales para mantener el orden y la estrategia preestablecida en LDU.
Este tipo de situaciones, aunque pequeñas en la magnitud de un partido, revelan mucho sobre la dinámica de un equipo. La intervención de Ricardo Adé ante Leonel Quiñónez es un claro ejemplo de cómo la comunicación efectiva y el respeto a las jerarquías y designaciones internas pueden influir directamente en el desarrollo de un encuentro y en la fortaleza mental de un plantel.
