Mientras Alex Arce cuesta $5 millones, lo que LDU estaría pidiendo por Bryan Ramírez

El futuro de Bryan Ramírez, el joven lateral izquierdo de Liga Deportiva Universitaria de Quito, se ha convertido en un tema central en el mercado de transferencias. Según la reconocida periodista deportiva Johanna Calderón, Liga de Quito habría tomado una decisión firme respecto a la salida de su jugador, estableciendo una cifra mínima de 3 millones de dólares para cualquier club interesado en adquirir sus servicios.

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Esta postura de Liga de Quito sugiere que el club valora altamente el potencial y el desempeño de Ramírez, quien se ha consolidado como una pieza fundamental en el esquema táctico del equipo. La cifra fijada, considerable para el contexto del fútbol ecuatoriano, refleja la intención del cuadro albo de retener al jugador a menos que una oferta significativa llegue a sus oficinas.

Bryan Javier Ramírez Mina, de 24 años, ha emergido como uno de los laterales más destacados de la Liga Pro. Su rendimiento ha sido consistente, mostrando una notable capacidad para desdoblarse por la banda izquierda, aportando tanto en la fase defensiva con recuperaciones y coberturas, como en la ofensiva con proyecciones y centros precisos. Su velocidad y resistencia lo han convertido en un carrilero de perfil moderno, capaz de influir en ambas áreas del campo.

El interés en Ramírez no es nuevo y se ha intensificado en los últimos mercados, con reportes que lo vinculan a clubes tanto a nivel nacional como internacional. La reciente mención de una supuesta oferta del Monterrey de México, equipo que disputa el Mundial de Clubes, subraya el atractivo que el jugador genera en ligas de mayor poder adquisitivo. Sin embargo, la determinación de Liga de Quito de no negociar por menos de 3 millones de dólares establece un claro umbral para cualquier pretendiente.

Para Liga de Quito, la continuidad de Ramírez es vital en sus planes deportivos. El equipo capitalino ha tenido un desempeño competitivo y busca mantener la base de su plantilla para afrontar los desafíos de la Liga Pro y sus participaciones en torneos continentales. La posible salida de un jugador clave como Ramírez solo se daría si la propuesta económica compensara su valía deportiva y permitiera al club buscar un reemplazo de nivel similar.

La decisión de fijar un precio tan elevado también puede interpretarse como una estrategia para desalentar ofertas que no cumplan con las expectativas del club, o para asegurar un ingreso económico sustancial en caso de que se concrete una transferencia. El fútbol ecuatoriano, en los últimos años, ha visto cómo varios de sus talentos jóvenes han sido transferidos a ligas europeas y mexicanas por cifras millonarias, y Liga de Quito parece querer asegurarse de que, si Ramírez parte, sea bajo condiciones beneficiosas.

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El panorama actual coloca a Bryan Ramírez en una posición expectante. Mientras tanto, continuará siendo una pieza clave para Liga de Quito, a la espera de ver si algún club está dispuesto a cumplir con la exigente valoración establecida por la dirigencia alba.