Mientras LDU pasó a semifinales de Libertadores, lo que presentó Barcelona SC por sus 100 años y provocó burlas
Mientras el cuadro albo estaba peleando un torneo internacional importante, el Ídolo presentó su "moto centenario". Una vergüenza
La semana en que el fútbol ecuatoriano alcanzó una de sus mayores cimas continentales, también expuso un abismo de prioridades entre sus dos clubes más grandes. Mientras Liga de Quito inscribía su nombre en las semifinales de la Copa Libertadores con una gesta memorable en el Morumbí, su archirrival, Barcelona SC, ocupaba los titulares por un evento de índole completamente diferente. El contraste entre la jerarquía deportiva alcanzada por el cuadro albo y la mercadotecnia institucional presentada por el "Ídolo" fue dramático.
En medio de la euforia nacional por el pase de LDU, Barcelona SC decidió presentar su tan esperado producto conmemorativo de cara a sus cien años de vida institucional: la "Moto Centenario". En un contexto donde la atención se centraba en la batalla continental de la "U", el anuncio de una motocicleta edición especial se sintió, para muchos, como una profunda desconexión con las aspiraciones deportivas. La noticia rápidamente se convirtió en el blanco de las burlas y las críticas en redes sociales.
La mofa se centró en la disparidad de logros. Mientras LDU demostraba que su enfoque estaba en competir y ganar el torneo más importante del continente, el club guayaquileño parecía priorizar las estrategias comerciales. Para los detractores y gran parte de la opinión pública, la "Moto Centenario" se interpretó como una muestra de que Barcelona SC se había estancado en la explotación de su marca y su historia, en lugar de invertir los recursos y la energía en alcanzar el nivel deportivo de su rival.
El contraste fue especialmente doloroso para la propia hinchada barcelonista. Figuras importantes dentro del periodismo y la afición torera habían expresado previamente su admiración por la mística copera de Liga de Quito, instando a la directiva a concentrarse en la competencia internacional. Sin embargo, la respuesta del club fue un producto comercial, lo que solo sirvió para acentuar la sensación de que, a nivel institucional, Barcelona estaba mirando hacia el pasado (la efeméride del centenario) mientras LDU estaba forjando el futuro continental.
El hecho de que la presentación ocurriera justo cuando LDU estaba en boca de todo el continente, tras eliminar al poderoso São Paulo, magnificó la percepción de "vergüenza" que sintieron muchos aficionados. El ídolo, que históricamente se ha vanagloriado de su liderazgo nacional, quedó relegado a un papel secundario y trivial, contrastando su enfoque doméstico y comercial con la grandeza internacional que el equipo de la capital estaba exhibiendo con autoridad y convicción.
