Liga Pro A

Ni 10 minutos y lo que tuvo que hacer Christian Cueva para tocar el balón en Emelec

La imagen de Christian Cueva que mostró el mal partido de Emelec

Por Pablo Ordoñez

Christian Cueva jugador de Emelec
Christian Cueva jugador de Emelec

El encuentro entre Macará y Emelec en el estadio Bellavista de Ambato comenzó con una intensidad que marcó la pauta desde los primeros compases. Antes de cumplirse los diez minutos de juego, el equipo local, Macará, demostró una superioridad evidente en el campo, generando situaciones de peligro que pusieron en aprietos a la defensa del "Bombillo".

Desde el pitazo inicial, Macará adoptó una postura ofensiva, buscando constantemente las bandas y el espacio detrás de la línea defensiva de Emelec. La presión alta ejercida por los celestes complicó la salida de balón del conjunto guayaquileño, forzando errores y recuperaciones rápidas en campo rival. Los volantes de Macará lograron imponer condiciones en el mediocampo, distribuyendo el juego con criterio y habilitando a sus atacantes, que se mostraron incisivos en los metros finales.

La constante arremetida de Macará se tradujo en aproximaciones peligrosas al arco defendido por Emelec. Los ataques se gestaron tanto por el centro como por los costados, con centros rasos y elevados que buscaban conectar con los delanteros ambateños. La defensa de Emelec, que contó con la presencia de Alexander González como lateral derecho en una decisión táctica del interino Cristian Nasuti, tuvo que redoblar esfuerzos para contener el ímpetu local.

Uno de los momentos más reveladores de la superioridad inicial de Macará ocurrió cuando una de sus jugadas de ataque obligó al mediocampista Christian Cueva a intervenir de manera inusual en labores defensivas. En un avance veloz del equipo ambateño, el balón terminó en una zona crítica cerca del área chica de Emelec. Ante la inminencia del peligro y la posible culminación de la jugada en gol, Cueva tuvo que rechazar el balón como si fuera un defensor central, demostrando la necesidad urgente de despejar el peligro y sacar al equipo de esa situación comprometida. Esta acción, poco común para un jugador con su perfil ofensivo y de creación, evidenció la presión a la que estaba sometida la retaguardia de Emelec en esos primeros minutos.

La intensidad y el volumen de juego de Macará en este lapso inicial contrastaron con un Emelec que luchaba por encontrar su ritmo y asentarse en el campo. Los pases no eran precisos y la posesión del balón duraba poco en los pies de los jugadores eléctricos, quienes se veían superados en la recuperación. La labor de los volantes de Macará en la contención y la velocidad de sus extremos generaron un panorama complejo para la visita.

Los primeros diez minutos del partido en Ambato, por lo tanto, ofrecieron una clara muestra de la determinación de Macará y la dificultad de Emelec para contrarrestar ese arranque. La intervención de Cueva como improvisado central para rechazar un balón en una zona de riesgo se erigió como un indicio de la intensidad con la que Macará planteó el inicio del encuentro y la necesidad de Emelec de reajustar su esquema para evitar que la balanza se inclinara aún más en favor del local.


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