Por Mateo Garzón
Lamentablemente el Papa Francisco falleció en la madrugada hoy a sus 88 años, dejando un legado de humildad. Durante su papado reconoció abiertamente el fanatismo que tenía por el fútbol, donde recibió varias visitas de clubes y regalos. En 2020, Fidel Egas, presidente vitalicio de Universidad Católica, visitó El Vaticano y ahí le entregó la camiseta del club. En su cuenta de X compartió una foto del sumo pontífice bendiciendo a la 'Chatoleí' y fue el último club del país que recibió su bendición.
El mundo se viste de luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, el sumo pontífice argentino que trascendió las fronteras de la Iglesia Católica para dejar una huella imborrable en el mundo del deporte, especialmente en el fútbol. A sus 88 años, complicaciones respiratorias apagaron la vida de un hombre que, desde su juventud, llevó la pasión futbolística en su corazón.
Jorge Mario Bergoglio, antes de convertirse en el Papa Francisco, fue un fiel socio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, un equipo que marcó su identidad cultural. Su amor por el "Ciclón" trascendió los estadios y se convirtió en una conexión espiritual, una pasión que lo acompañó durante toda su vida.
En 2014, apenas 10 meses después de su elección como Papa, San Lorenzo alcanzó la gloria continental al conquistar la Copa Libertadores por primera vez en su historia. Aquel triunfo, que parecía un milagro, fue interpretado por muchos como una "ayuda divina", una bendición celestial para el equipo del Papa.
Una semana después de la gesta, el plantel de San Lorenzo viajó al Vaticano para rendir homenaje a su hincha más ilustre. Edgardo "el Patón" Bauza, el director técnico del equipo, le entregó al Papa Francisco una camiseta con su nombre y una réplica del trofeo de la Copa Libertadores. "San Lorenzo es parte de mi identidad cultural", expresó emocionado el sumo pontífice durante el encuentro.
El Papa Francisco también demostró su cercanía con el fútbol ecuatoriano, recibiendo y bendiciendo camisetas de varios equipos del país. En 2014, un hincha le obsequió una camiseta de Barcelona SC en el Vaticano, un gesto que el Papa agradeció con una sonrisa.
Un año después, durante su visita a Ecuador, la pasión futbolística del país se hizo presente. Un hincha lanzó una camiseta de Emelec al papamóvil, un gesto que no pasó desapercibido. El copiloto del vehículo recibió el uniforme, se tomó una "selfie" y la subió a sus redes sociales, inmortalizando el momento.
La conexión del Papa Francisco con el fútbol ecuatoriano demostró su cercanía con la gente y su capacidad para conectar con las pasiones populares. Su figura trascendió las fronteras religiosas y se convirtió en un símbolo de esperanza y unidad.
23/05/2025
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