No solo un sueldazo, los privilegios que tendría Felipe Caicedo aunque ha pasado lesionado en Barcelona SC
El delantero defraudó a este punto, pese a que le pagan un salario alto, tiene seguridad privada y le pagan el alquiler en la Isla Mocolí
La llegada de Felipe Caicedo a Barcelona Sporting Club (BSC) fue anunciada como el fichaje estelar, la pieza que garantizaba goles y liderazgo en la delantera. Para asegurar su contratación, el club accedió a pagarle uno de los sueldos más altos de la LigaPro. Sin embargo, en lugar de recibir el rendimiento esperado de un exjugador de élite europea, el club y la hinchada se han topado con la decepción. El alto salario, que prometía una inversión en éxitos, se ha convertido en una pesada carga financiera, especialmente cuando el jugador pasa más tiempo lesionado o inactivo que en la cancha.
Los acuerdos de la directiva con "Felipao" se extendieron más allá de un sueldo jugoso, incluyendo beneficios que resaltan su estatus de "jugador franquicia". Uno de los privilegios más notables es que BSC cubre el alquiler de su vivienda en la Isla Mocolí, una de las zonas residenciales más exclusivas y costosas de Guayaquil. Este beneficio subraya la magnitud del compromiso financiero del club y la comodidad de la que goza el jugador, contrastando fuertemente con el magro aporte que ha brindado al equipo en los momentos cruciales de la temporada.
Como parte de su paquete de privilegios, Caicedo también cuenta con seguridad privada pagada por el club. Este beneficio, necesario quizás por su alto perfil, añade otra capa al costo operativo que representa el delantero para Barcelona SC. Para la afición, es difícil asimilar que el club gaste una millonada en sueldo, alquiler y protección personal, mientras que en el campo el equipo no recibe la contribución decisiva que justificaría tales dispendios. La inversión en lujos contrasta con la escasez de minutos jugados y la falta de impacto en el marcador.
El principal problema que ha defraudado a la hinchada no es solo el alto costo, sino la recurrencia de las lesiones que lo han marginado de la alineación titular. Aunque algunas lesiones son infortunios del juego, la percepción en el entorno es que el delantero no ha mostrado la intensidad o la continuidad de entrenamiento necesaria para un jugador que goza de tales privilegios. Esto genera un profundo resentimiento, pues el club ha cumplido con cada uno de sus onerosos compromisos, mientras que el jugador no ha podido responder con la continuidad deportiva esperada.
En las pocas ocasiones en que ha estado en cancha, el rendimiento de Felipe Caicedo ha estado por debajo de las expectativas. Los hinchas esperaban un delantero que marcara la diferencia en la LigaPro, con la experiencia y la calidad de su paso por ligas europeas. En cambio, han visto un jugador intermitente, que no logra ser el referente goleador que el equipo necesita desesperadamente. El alto sueldo y los privilegios no se traducen en goles, lo que alimenta las críticas y la sensación de que el club cometió un error grave al inflar tanto las expectativas y las condiciones contractuales.