Pintaba para ser como su padre pero se desinfló y el equipo desconocido que quiere llevarse a Daniel de la Cruz de LDU

El lateral derecho Daniel de la Cruz emergió en las divisiones formativas de Liga Deportiva Universitaria de Quito con un peso extra sobre sus hombros: las altas expectativas generadas por su prometedora proyección y, según la narrativa popular, la esperanza de que siguiera la exitosa trayectoria de su padre. Durante sus primeros años, se le auguraba un futuro brillante y la consolidación como un referente en el lateral derecho de la Selección Ecuatoriana.

Lamentablemente para el joven de 21 años, esa esperada explosión futbolística no se ha concretado. A pesar de haber contado con oportunidades en el primer equipo de LDU, De la Cruz no ha logrado establecer la continuidad ni la regularidad que se requiere en un club de esa jerarquía. Esta falta de consolidación lo ha llevado a una etapa de "desinflamiento" en su carrera, viéndose relegado en la consideración técnica en un momento crucial para el desarrollo de cualquier futbolista.

En medio de esta situación de estancamiento en la capital, el lateral derecho está buscando activamente un cambio de aires que le permita relanzar su carrera lejos de la presión de los "Albos". Según reportes del medio especializado Mercado Fútbol EC, Daniel De La Cruz ha despertado un interés fuera de las fronteras ecuatorianas y ya estaría sosteniendo conversaciones formales con un club del fútbol europeo.

El equipo que ha puesto sus ojos en el joven defensor es el KVC Westerlo de la liga de Bélgica. Esta opción, proveniente de un club que si bien no es una potencia europea, opera en una liga que sirve frecuentemente como trampolín para los talentos sudamericanos. La transferencia a un equipo catalogado como "desconocido" encaja con la necesidad del jugador de enfocarse en el juego sin el escrutinio constante de la prensa local.

Para De la Cruz, un traspaso al fútbol belga representa una oportunidad fundamental para su desarrollo. La movida le permitiría dejar atrás la intensa competencia interna en LDU y la sombra de las expectativas incumplidas, para concentrarse en ganar minutos y recuperar su mejor forma física y técnica en un entorno completamente nuevo.

La potencial partida de Daniel De La Cruz al KVC Westerlo subraya la necesidad de los jóvenes talentos ecuatorianos de buscar vitrina en el extranjero cuando el camino se cierra en casa. Este movimiento será crucial para determinar si el lateral derecho, de 21 años, podrá finalmente desplegar el potencial que se le auguraba y silenciar la narrativa de que su carrera se estancó prematuramente.