Por culpa de Barcos y Paolo Guerrero, LDU perdería a su próximo 9 que le iba a ayudar a pelear la Libertadores
Barcos y Guerrero ya están en la recta final de su carrera y Alianza Lima busca un nuevo delantero
La danza de delanteros en el mercado de pases sudamericano siempre genera movimientos inesperados, y la situación de Alianza Lima en Perú parece estar a punto de generar un dolor de cabeza monumental en Ponciano. La reciente decisión de dos históricos, Hernán Barcos y Paolo Guerrero, de dejar la escuadra limeña ha abierto una necesidad urgente de un delantero de peso en Matute. Y aquí es donde, según se rumorea, los intereses de Alianza se cruzan peligrosamente con la planificación de Liga Deportiva Universitaria para la Copa Libertadores 2026.
La directiva de Alianza Lima, conocida por su músculo financiero, ha puesto la mira en el mercado ecuatoriano en busca de un reemplazo con rendimiento comprobado, y el nombre que resuena con fuerza es el de Octavio Rivero, actual delantero de Barcelona SC. La salida de dos atacantes de la talla de Barcos y Guerrero, quienes liberan una masa salarial significativa, permite a los peruanos ir a la carga con una oferta económicamente muy atractiva, capaz de seducir tanto al jugador como al club dueño de su pase.
Y este es el punto de quiebre que alarma a la hinchada de LDU. Se sabe que el nombre de Octavio Rivero era una de las opciones prioritarias y más sólidas que manejaba la gerencia deportiva de Liga para reforzar la delantera en 2026. La intención era clara: sumar un "9" con experiencia en la LigaPro, con olfato goleador y, fundamentalmente, con el temperamento necesario para encarar el desafío de la Copa Libertadores, un torneo donde los "Albos" siempre tienen aspiraciones altas.
La injerencia de Alianza Lima en esta puja, sin embargo, amenaza con dinamitar las negociaciones de Liga de Quito. El poder económico que maneja el club peruano, especialmente después de liberar los altos salarios de sus dos referentes, le otorga una ventaja competitiva decisiva. Es probable que una oferta de Alianza Lima supere con creces cualquier propuesta que LDU esté dispuesto o pueda hacer, frustrando la posibilidad de ver a Rivero con la camiseta blanca.
El desenlace de esta historia, si se confirma la movida de Alianza por Rivero, se sentiría en Ponciano como un golpe bajo y un error de planificación al no haber cerrado el fichaje con antelación. Por "culpa" indirecta de dos delanteros salientes, Liga de Quito podría perder a su principal objetivo, quedando obligada a buscar opciones secundarias en un mercado ya inflacionado y con el tiempo en contra, poniendo en riesgo la calidad del plantel que intentará disputar la próxima Copa Libertadores.
La necesidad urgente de Alianza Lima generada por las salidas de Barcos y Guerrero ha creado un efecto dominó que impacta directamente en las aspiraciones de LDU. El "Rey de Copas" ecuatoriano podría verse despojado de un delantero clave para su proyecto continental debido a un movimiento originado a miles de kilómetros. Esta es la cruda realidad del mercado de pases, donde la rapidez y el poder del dinero, muchas veces, frustran las mejores intenciones deportivas.