Por los conciertos que hará Shakira en el Olímpico Atahualpa, este clásico no se podrá jugar

El Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, tradicional escenario del fútbol ecuatoriano, se encuentra en el centro de una inesperada controversia logística que ha obligado a modificar el calendario deportivo. El recinto, que suele albergar partidos clave, ha sido reservado para la esperada triple presentación de la superestrella colombiana Shakira. Esta serie de conciertos choca directamente con la programación de un clásico crucial: el partido entre El Nacional y Emelec, válido por la segunda fase (Hexagonal) del campeonato nacional.

El partido entre El Nacional y Emelec estaba fijado para jugarse el 9 de noviembre, una fecha que ahora se vuelve inviable. La razón es que el Estadio Atahualpa estará en plena actividad para recibir a la artista. Los conciertos de Shakira están programados para los días 8, 9 y 11 de noviembre. Coincidir un partido de alta convocatoria con la producción y la realización de un evento de magnitud internacional es, sencillamente, imposible de manejar desde el punto de vista logístico y de seguridad.

La complejidad de un concierto de talla mundial va mucho más allá de las horas de espectáculo. La organización del evento de Shakira requerirá el cierre completo del estadio, no solo los días de show. Según información extraoficial de la propia organización, el Atahualpa necesitará un período de clausura de al menos diez días. Este tiempo es necesario para el montaje de la gigantesca estructura, las pruebas de sonido y luces, y posteriormente, el desmontaje y la reparación de cualquier daño en el césped.

Ante este choque de calendarios y la necesidad de exclusividad para la productora de los conciertos, el cambio de sede para el partido El Nacional vs. Emelec se convierte en una decisión obligatoria. La Federación Ecuatoriana de Fútbol y los clubes involucrados deberán buscar una alternativa urgente. Las opciones lógicas incluyen la reprogramación del partido para una fecha cercana que no interfiera con el cierre del estadio, o bien, trasladar el encuentro a otro recinto deportivo fuera de la capital.

El cambio forzoso de sede o fecha no es un detalle menor, dado que el partido forma parte del segundo Hexagonal del torneo, una fase decisiva para definir a los finalistas del campeonato. El cotejo entre El Nacional (tradicionalmente fuerte en Quito) y Emelec (uno de los contendientes más duros del país) tiene una importancia capital en la lucha por el título. Jugar fuera del Atahualpa, el campo usual de Los Puros Criollos, podría alterar el factor localía y las estrategias de ambos equipos.

Los clubes afectados, principalmente El Nacional como anfitrión, deberán trabajar rápidamente para confirmar una nueva ubicación. El impacto logístico y económico de no poder jugar en el Atahualpa, con su capacidad y rentabilidad de taquilla, es significativo. Este episodio subraya la continua dificultad de coordinar grandes eventos deportivos y musicales en los principales escenarios del país, obligando a los clubes a adaptarse a las agendas de las estrellas internacionales.