(VIDEO) Hinchas de BSC furiosos tras la derrota ante LDU, lo que hicieron cuando los jugadores fueron a camerinos

Liga de Quito se llevó los tres puntos contra Barcelona SC en el estadio Monumental y les dañó las fiestas de Guayaquil. Los hinchas estaban tan furiosos que empezaron a lanzar mucho objetos contundentes, por lo que tuvieron que cerrar el inflable para que los jugadores pasen a camerinos y de ese modo no sufran ningún daño.

Liga de Quito asestó un golpe contundente a Barcelona SC al llevarse los tres puntos del Estadio Monumental con una victoria por la mínima diferencia. Este triunfo no solo significó un paso importante para Liga en la LigaPro, sino que también tuvo un sabor especial al dañar las "Fiestas de Guayaquil" que los hinchas "Toreros" suelen celebrar en cada partido como local, y más aún en un Clásico. La alegría de los visitantes contrastó drásticamente con la frustración local.

El desenlace del partido, con la derrota consumada en casa y ante un clásico rival, desató la furia de la afición de Barcelona SC. La impotencia y la desilusión se tradujeron en una reacción violenta desde las gradas. Los hinchas, visiblemente molestos por el resultado y el desempeño de su equipo, empezaron a lanzar una gran cantidad de objetos contundentes hacia el campo de juego.

Esta lluvia de proyectiles generó un ambiente de tensión y preocupación por la seguridad de los jugadores y el cuerpo técnico. Ante la magnitud de la situación y el riesgo inminente de que algún futbolista sufriera un impacto, las autoridades presentes tuvieron que tomar medidas drásticas para salvaguardar la integridad de los protagonistas del encuentro.

Para garantizar la seguridad de los jugadores de Liga de Quito y, en cierta medida, también los de Barcelona SC, se tomó la decisión de cerrar el inflable que tradicionalmente sirve como túnel de acceso a los camerinos. Esta estructura, diseñada para proteger a los futbolistas en su paso del campo al vestuario, se convirtió en un escudo improvisado ante la agresión de la hinchada.

El cierre del inflable permitió que los jugadores pudieran pasar a camerinos sin sufrir ningún daño físico, evitando así un incidente mayor que lamentar. La imagen de los futbolistas apresurándose para resguardarse bajo la protección de la estructura inflable es un testimonio de la tensión y la hostilidad que se vivieron en el Monumental tras la derrota.

La derrota en casa ante Liga de Quito, sumada a la reacción violenta de la hinchada y el incidente de los objetos lanzados, representa un momento crítico para Barcelona SC. Más allá del resultado deportivo, el episodio dejó en evidencia la frustración de la afición y la necesidad de una profunda autocrítica y medidas de seguridad en el club.