(VIDEO) No pelean nada y revelaron si es que los jugadores de Barcelona SC le están tendiendo la camita a Rescalvo

La temporada de Barcelona Sporting Club (BSC), que ha terminado sin títulos importantes, generó una ola de especulaciones sobre la causa de los malos resultados. Una de las teorías más recurrentes en el fútbol es que, cuando un equipo no rinde, existe un quiebre interno, conocido popularmente como "tenderle la camita" al entrenador. Esta hipótesis sugería que los jugadores de BSC, descontentos con el técnico Ismael Rescalvo, podrían estar actuando con desgano o falta de compromiso para forzar su salida.

La presión mediática y la frustración de los hinchas se centraron en desentrañar si el vestuario torero estaba fracturado. Los resultados en el campo no mienten: el equipo no pelea por nada y el rendimiento ha sido muy pobre. Esto llevó a muchos a pensar que el problema no era solo táctico o físico, sino de relación con la autoridad. La pregunta crucial era si los jugadores realmente no estaban contentos con el español y si existían "trincas" o grupos de poder actuando en contra del cuerpo técnico.

Contra todo pronóstico y a pesar de la especulación de la prensa y la afición, la realidad que se reveló desde el interior de Barcelona SC fue sorprendentemente positiva. Fuentes cercanas al club desmintieron categóricamente los rumores de una "camita" o conspiraciones. Lo cierto es que la información que se hizo pública indicaba que los jugadores de BSC se sienten felices con el director técnico Ismael Rescalvo.

La revelación fue enfática al asegurar que "nada de trincas" existe dentro del vestuario canario. Esto significa que no hay facciones ni grupos de jugadores conspirando para desestabilizar al entrenador. Los futbolistas valoran el trato profesional del español y no tienen problemas personales ni de manejo de grupo con Rescalvo. El ambiente de trabajo, según las fuentes, es respetuoso y la relación entre la plantilla y el cuerpo técnico es, a nivel interno, armoniosa.

Al descartar la posibilidad de una "camita", el problema del bajo rendimiento se reconduce a la esfera puramente deportiva y futbolística. La crisis de Barcelona SC no se debe a un problema de gestión humana o falta de compromiso intencional, sino a factores como el agotamiento de un ciclo, el bajo rendimiento individual de figuras clave, errores en la planificación de fichajes o fallas tácticas. El mal momento del equipo se explica por la cancha, y no por el vestuario.

La revelación de la buena relación entre el plantel y Rescalvo refuerza la decisión de la dirigencia de ratificar al entrenador hasta el final de la temporada. Al no existir un quiebre interno, el club tiene una base de estabilidad para trabajar en las correcciones necesarias para el 2026. Los jugadores de BSC deben ahora traducir esa "felicidad" y conformidad con el DT en resultados y esfuerzo visible en el campo, para demostrar que el fracaso de la temporada fue un revés deportivo y no un acto de sabotaje.