Por Pablo Ordoñez
El encuentro entre Barcelona Sporting Club y River Plate por la Copa Libertadores, desde sus primeros compases, estuvo marcado por una jugada que generó una intensa polémica arbitral. Una acción protagonizada por el experimentado mediocampista de River Plate, Enzo Pérez, sobre el joven volante de Barcelona SC, Joaquín Valiente, desató la controversia y el reclamo de muchos que consideraron que merecía una sanción mucho más severa que la que finalmente dictaminó el árbitro del partido.
La jugada en cuestión se produjo en los primeros minutos del encuentro, cuando ambos equipos aún buscaban asentarse en el terreno de juego. En una disputa por el balón en el centro del campo, Enzo Pérez, al intentar recuperar la posesión, terminó pisando de manera aparatosa el tobillo de Joaquín Valiente. La repetición de la acción, mostrada por las cámaras de televisión, dejó en evidencia el contacto directo y la fuerza del pisotón del jugador argentino sobre el ecuatoriano.
Inmediatamente, los jugadores de Barcelona SC y gran parte de la afición presente en el estadio Monumental reclamaron airadamente al árbitro central, exigiendo una tarjeta roja para Enzo Pérez. Consideraban que la acción del mediocampista de River Plate, por la violencia y la zona del cuerpo afectada, ameritaba la expulsión directa, dejando a su equipo con un jugador menos durante gran parte del encuentro.
Sin embargo, la decisión del colegiado fue mucho más permisiva. Para sorpresa de muchos, el árbitro no solo se abstuvo de mostrar la tarjeta roja, sino que tampoco amonestó con tarjeta amarilla a Enzo Pérez por la infracción. Esta determinación generó un fuerte debate tanto en el estadio como a través de las redes sociales y en los programas de análisis deportivo.
Las opiniones se dividieron entre quienes consideraban que el pisotón era una acción clara de tarjeta roja, basándose en la peligrosidad de la jugada y el potencial daño físico que pudo haber sufrido Joaquín Valiente, y aquellos que argumentaban que la intensidad del contacto no fue suficiente para justificar una expulsión y que una tarjeta amarilla hubiera sido una sanción adecuada.
La polémica arbitral en los primeros minutos del partido añadió un condimento extra a un encuentro ya de por sí cargado de tensión y rivalidad. La decisión del árbitro influyó directamente en el desarrollo del juego, ya que una expulsión temprana de un jugador clave como Enzo Pérez habría obligado a River Plate a replantear su estrategia desde el inicio.
Este tipo de jugadas controversiales suelen ser objeto de análisis exhaustivo post-partido, donde se revisan las repeticiones y se debate sobre la correcta aplicación del reglamento. La tecnología del VAR, presente en la Copa Libertadores, también fue un tema de discusión, ya que muchos se preguntaban si la jugada debió haber sido revisada de oficio para una posible corrección de la decisión arbitral en el campo.
En definitiva, el pisotón de Enzo Pérez a Joaquín Valiente en los primeros minutos del Barcelona SC vs. River Plate se convirtió en el primer gran foco de polémica del encuentro. La decisión del árbitro de no mostrar siquiera la tarjeta amarilla generó un intenso debate y dejó la sensación en muchos de que la justicia arbitral no se aplicó de la manera correcta en una jugada que pudo haber marcado el desarrollo del partido.
21/05/2025
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