Vitamina Sánchez dijo que no apoyan y ahora lo que le pide a la hinchada de LDU para clasificar a octavos

La derrota sufrida por Liga de Quito en su visita al Flamengo en el mítico Maracaná ha dejado al conjunto ecuatoriano con una tarea crucial y exigente en la última fecha de la fase de grupos. Para asegurar su clasificación a los octavos de final del torneo continental, Liga deberá vencer a Central Córdoba en el Rodrigo Paz Delgado por una diferencia de más de dos goles.

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La caída en Brasil, que significó la pérdida del invicto de Liga en la presente edición del torneo, dejó un sabor amargo en el plantel y la afición. Sin embargo, el entrenador Josep Alcácer, conocido como "Vitamina", se mostró optimista y confiado en la capacidad de su equipo para lograr la gesta en casa.

En la rueda de prensa posterior al encuentro en Río de Janeiro, Alcácer analizó la derrota y proyectó el decisivo encuentro ante el conjunto argentino. "Sabemos cuál es la ecuación. Necesitamos ganar 2-0 o por una diferencia mayor para clasificar. Confiamos plenamente en nuestra fortaleza como locales y esperamos un estadio lleno, con nuestra gente apoyándonos desde el primer minuto", declaró el estratega español.

Alcácer también se refirió al planteamiento táctico del Flamengo que sorprendió a su equipo. "Flamengo hoy decidió jugar con Luiz Araujo, y eso nos cambió la figura habitual a la que estábamos acostumbrados. Sus laterales fueron muy importantes para abrir la cancha y nos generaron mucho daño por las bandas. Supieron aprovechar sus individualidades y la amplitud del campo", reconoció el técnico.

A pesar del revés en Brasil, Alcácer intentó mantener la moral alta en el grupo. "El ánimo ahora no es el mejor porque perdimos el invicto en Copa, algo que siempre duele. Sin embargo, sabemos de la resiliencia de este equipo y de lo que somos capaces de hacer en nuestra casa. El Rodrigo Paz Delgado debe ser un fortín, como lo ha sido históricamente, y estoy convencido de que lograremos el objetivo de clasificar a octavos de final", afirmó con determinación.

La tarea que tiene por delante Liga no es sencilla. Central Córdoba, aunque ya eliminado, podría ser un rival complicado, especialmente si plantea un partido cerrado y defensivo en la altura de Quito. No obstante, la historia reciente de Liga en su estadio respalda la confianza de su entrenador. El equipo "albo" ha demostrado ser un rival temible cuando juega en casa, donde la altitud y el apoyo de su afición suelen ser factores determinantes.

La última fecha del grupo se presenta como una final anticipada para Liga. La necesidad de marcar al menos dos goles sin recibir ninguno añade una presión extra al equipo. La estrategia que plantee Alcácer será crucial, buscando un equilibrio entre solidez defensiva y un ataque efectivo que pueda vulnerar la portería de Central Córdoba.

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La afición de Liga, consciente de la importancia del encuentro, ya ha comenzado a movilizarse para llenar el Rodrigo Paz Delgado. El llamado de "Vitamina" a reventar el estadio seguramente tendrá eco en una hinchada que sueña con ver a su equipo avanzar a la siguiente fase del torneo continental. La noche en Quito se vislumbra como un duelo de alta tensión, donde Liga deberá apelar a su garra y su fútbol para superar el revés en Brasil y sellar su pase a los octavos de final.