Mientras Kendry Páez fue a Dubai, el jugador que no está seguro en la Tri para el Mundial y entrenó hasta en vacaciones

El contraste de realidades en el cierre del 2025 ha encendido el debate sobre el compromiso y la disciplina en la Selección de Ecuador. Mientras la joven promesa Kendry Páez aprovechó el receso de invierno en Europa para viajar a los exóticos parajes de Dubái junto a su familia —buscando desconectarse de un semestre turbulento en Francia—, otro delantero tricolor decidió no detenerse ni un segundo. Se trata de Leonardo Campana, quien a pesar de estar oficialmente en periodo de vacaciones tras finalizar la temporada con el New England Revolution, ha sido captado entrenando intensamente durante las festividades de Navidad y Fin de Año. Esta actitud del "9" guayaquileño responde a su situación de incertidumbre en las convocatorias de Sebastián Beccacece, donde no tiene un lugar garantizado para el Mundial 2026, a diferencia de Páez, cuya presencia parece blindada pese a las fuertes críticas que recibe desde el viejo continente por su rendimiento y conducta.

Leonardo Campana entrenando en sus vacaciones:

Kendry Páez de vacaciones en Dubai:

El esfuerzo extra de Campana en este diciembre no es casualidad, sino un intento de revertir unas estadísticas que aún no terminan de explotar con la camiseta nacional. Hasta el cierre de 2025, Leonardo Campana acumula 20 partidos disputados con la Tri mayor, pero con una deuda pendiente en la red: apenas registra 1 gol anotado (conseguido recientemente en un amistoso ante Nueva Zelanda en noviembre). En contraste, su rendimiento en la MLS sigue siendo su mejor carta de presentación, donde anotó 7 goles en la última temporada, demostrando que su olfato goleador está intacto a nivel de clubes. Esta disparidad entre su éxito en Estados Unidos y su producción con Ecuador es lo que lo mantiene en la "cuerda floja" de las convocatorias, obligándolo a mantener un estado físico impecable para convencer al cuerpo técnico de que merece ser el relevo de Enner Valencia.

Mientras Campana suda en el gimnasio, el presente de Kendry Páez en el Racing de Estrasburgo ha cruzado una línea crítica. Durante la última semana de diciembre, importantes medios franceses como L'Équipe y El Universo reportaron que la interna del club galo está profundamente insatisfecha, no solo con su falta de minutos (solo 1 gol en 19 partidos), sino con su estilo de vida "poco óptimo". Las quejas apuntan a que Páez ha tenido dificultades para adaptarse a la disciplina del fútbol europeo, mencionando comportamientos inapropiados fuera de las canchas que han puesto en duda la continuidad de su préstamo desde el Chelsea. Estas críticas sobre su vida privada han empañado su imagen en Francia, generando un ruido mediático que lo acompañó hasta sus vacaciones en los Emiratos Árabes, donde busca refugio antes de volver a un entorno que cuestiona su profesionalismo.

A pesar de los escenarios opuestos, la jerarquía que ambos ocupan en el esquema de la Tri parece ser inamovible por razones distintas. Kendry Páez está virtualmente seguro para el Mundial 2026 porque es considerado el proyecto más importante del fútbol ecuatoriano y una pieza estratégica para el Chelsea, lo que le otorga un "margen de error" mucho más amplio ante los ojos de la FEF. Por el contrario, Leonardo Campana compite en una posición donde la efectividad es la única moneda de cambio; sin goles constantes en eliminatorias, su cupo corre peligro frente a la aparición de nuevos talentos o el regreso de jugadores como Kevin Rodríguez. En conclusión, mientras uno se relaja en las dunas de Dubái con el boleto casi en mano, el otro entrena en el silencio de sus vacaciones, consciente de que para él, el camino al Mundial se gana con cada gota de sudor y no con el nombre.