Ecuador no juega a nada con Beccacece y empató ante Canadá pero el referente que lo defendió a capa y espada
El entrenador es fuertemente criticado pero para un jugador de la Tri dijo que no están tan mal
El empate de la selección ecuatoriana contra Canadá, sumado a las duras críticas por el estilo de juego "timorato" de Sebastián Beccacece, ha puesto al equipo bajo una intensa lupa. Sin embargo, en medio del aluvión mediático, el referente defensivo Piero Hincapié emergió como una de las voces más firmes dentro del vestuario para defender tanto el proceso como el ánimo del grupo. Sus declaraciones buscan poner paños fríos al debate, argumentando que la situación no es tan catastrófica como se pinta y que el fútbol siempre tiene altibajos.
La frase de Hincapié, "Esto es fútbol. Esto pasa en todos lados", es un intento de normalizar el resultado y despojarlo de la carga de tragedia que le han impuesto los medios. El defensor del Bayer Leverkusen busca recordarle a la afición que, en el deporte de alta competencia, los empates y las actuaciones por debajo de las expectativas son comunes, incluso para las selecciones más poderosas. Al apelar a la universalidad de este fenómeno, Hincapié trata de disminuir la histeria generada por la crítica, protegiendo así el entorno del equipo de una presión excesiva.
Otro punto clave en la defensa de Hincapié es su afirmación de que el rendimiento de Ecuador "tampoco está tan mal". Esta postura es crucial, ya que contrarresta la narrativa mediática que sugiere un desastre total bajo la dirección de Beccacece. El central busca equilibrar la balanza, recordando implícitamente que, a pesar del amistoso, la selección se mantiene en una buena posición en las Eliminatorias. Al defender la idea de que el equipo está en una trayectoria generalmente positiva, el jugador intenta mantener la confianza interna y evitar que la crítica externa mine la moral del plantel.
A pesar de su defensa, Hincapié demuestra madurez al integrar la necesidad de la autocrítica, mencionando: "Obviamente tenemos que ser autocríticos y ver qué se puede mejorar...". Con esto, el defensor valida en parte la frustración de la afición, reconociendo que hay áreas de oportunidad, especialmente en el ataque. Esta aceptación de los errores, seguida de una promesa de trabajo ("... para que, en los próximos partidos, podamos hacerlo mejor"), sirve para calmar las aguas al mostrar compromiso con la corrección de las fallas sin caer en la desorganización o la crítica destructiva al cuerpo técnico.
El rol de Hincapié en este escenario es el de un líder natural que se pone al frente para blindar a sus compañeros y a Beccacece. Al ser un referente indiscutible y uno de los jugadores más importantes de la "Generación Dorada", su palabra tiene un peso considerable. Su intervención es un acto de apoyo incondicional al proyecto del entrenador, indicando que el vestuario se mantiene unido y cree en el trabajo que se está realizando, a pesar de los resultados adversos puntuales. Este tipo de declaraciones son fundamentales para la cohesión del grupo en momentos de crisis.
Las declaraciones de Hincapié reflejan la intensa presión a la que está sometido el grupo. Al tener un plantel lleno de jugadores jóvenes que militan en ligas de alta exigencia, la demanda de un fútbol espectacular es alta. El jugador, al pedir calma, está implícitamente señalando que la atmósfera de crítica exacerbada puede ser contraproducente. La defensa del futbolista busca crear un escudo protector para que el equipo pueda trabajar en las deficiencias tácticas señaladas por la prensa sin el ruido constante de la histeria colectiva.
En última instancia, el mensaje de Piero Hincapié es uno de compromiso y mirada hacia adelante. El foco no debe estar en lamentar el empate con Canadá o en la continuidad del técnico, sino en utilizar esa experiencia como una lección para mejorar. El desafío para Ecuador y para Beccacece es traducir esa autocrítica en una evolución táctica palpable en los próximos encuentros, demostrando que la confianza depositada por el defensor y el resto del plantel está justificada con un juego más ambicioso y resultados convincentes en el camino hacia el Mundial 2026.