En pleno partido ante Paraguay rompieron los protocolos y estos dos jugadores de Ecuador fueron a abrazar a Alfaro
Mientras atendían a Pedro Vite que le golpearon, se acercaron Jordy Alcívar y Angelo Preciado a saludar al profe Alfaro
En medio de un tenso partido contra Paraguay, la Selección Ecuatoriana protagonizó un momento que captó la atención de las cámaras y de los aficionados. Rompiendo con los protocolos y la concentración del partido, dos jugadores de la Tri se acercaron al banquillo rival para saludar y abrazar a su exentrenador, Gustavo Alfaro.
El gesto se dio en un momento clave del partido. El mediocampista Pedro Vite se encontraba en el suelo siendo atendido por el cuerpo médico tras recibir un fuerte golpe. Mientras el juego se detenía, Jordy Alcívar y Angelo Preciado no perdieron el tiempo y se dirigieron al banquillo de Paraguay para saludar al "profe" Alfaro.
El abrazo entre los jugadores y el técnico fue un momento de gran emotividad. Las cámaras de televisión captaron el gesto de los futbolistas, quienes se mostraron muy felices de ver al entrenador que los llevó a la gloria. Alfaro, por su parte, se mostró muy emocionado de ver a sus exdirigidos y los abrazó con mucho cariño.
El gesto de Jordy Alcívar y Angelo Preciado fue un claro reflejo del gran cariño que sienten por Gustavo Alfaro. A pesar de que la salida del "profe" Alfaro del equipo no se dio en los mejores términos, los jugadores han dejado en claro que no guardan ningún rencor y que su relación con su exentrenador es de gran amistad.
El abrazo entre los jugadores y el técnico fue un recordatorio de que en el fútbol las emociones son más importantes que cualquier otra cosa. El momento fue un claro reflejo de que el respeto y la admiración no tienen fronteras y que la amistad entre ellos es más fuerte que cualquier rivalidad en la cancha. El gesto de los jugadores fue un claro mensaje para todos, que deben entender que en el fútbol el respeto es lo más importante.
La historia de Gustavo Alfaro con la Selección Ecuatoriana es una que se recordará por siempre. El técnico argentino se ganó el corazón de los jugadores y de los aficionados con su trabajo y su profesionalismo. El gesto de Jordy Alcívar y Angelo Preciado es una muestra de que el técnico dejó una huella imborrable en el país y que su legado es una que se mantendrá por mucho tiempo.