Escándalo del Bolillo Gómez en Panamá, se fue a golpes con un aficionado y hay video
Al ex técnico de la Selección Ecuatoriano no le gustó que le reclamaran porque quedó fuera del Mundial del 2026
El director técnico colombiano Hernán Darío "Bolillo" Gómez se ha visto envuelto en un grave escándalo de comportamiento en Panamá, protagonizando un altercado físico que ha trascendido a las redes sociales. El incidente, que ha generado fuerte controversia, ocurrió cuando el experimentado entrenador fue confrontado por un aficionado en un espacio público, una situación que rápidamente escaló hasta llegar a los golpes.
El detonante de la discusión fue el malestar expresado por un seguidor del fútbol centroamericano. Ayer, un aficionado reclamó al entrenador por el reciente y criticado mal papel de la selección de El Salvador, equipo al que "Bolillo" Gómez dirige actualmente. La frustración por los resultados deportivos y el bajo rendimiento del equipo en las competiciones se convirtió en el eje central de la disputa verbal con el estratega colombiano.
La confrontación verbal escaló rápidamente a la violencia física. La discusión terminó a los golpes, con ambos involucrados enzarzándose en una pelea pública. El incidente, que tuvo lugar en Panamá (país donde el "Bolillo" Gómez goza de un amplio reconocimiento por haber clasificado a su selección al Mundial 2018), ha sido documentado en un video que se ha difundido velozmente.
La existencia y circulación del video es clave en el escándalo. Las imágenes confirman que el Bolillo se fue a golpes en Panamá con el aficionado. Este material audiovisual ha desatado una ola de críticas hacia el entrenador, pues independientemente de la provocación del aficionado, se espera que una figura pública y líder de una selección nacional mantenga la calma y el profesionalismo.
Este episodio no solo es un tropiezo personal para Gómez, sino que también pone en entredicho su continuidad y manejo del grupo en la selección de El Salvador. La acción de irse a los golpes con un seguidor refleja una evidente pérdida de control emocional, algo que puede tener repercusiones graves en su posición, especialmente en un momento donde la afición salvadoreña ya está descontenta con los resultados del equipo.
