Jugó en la selección, fue campeón y goleador en un grande y ahora ganaría $500 mensuales

Una historia que fusiona pasión y vocación ha salido a la luz en el ámbito deportivo ecuatoriano. Según una nota publicada por el diario El Comercio, el exfutbolista Evelio Ordóñez se dedica hoy en día a una actividad que, según sus propias palabras, siempre fue su sueño: manejar un bus. Ordóñez, conocido por su paso en varios clubes del fútbol profesional, ha revelado una faceta personal que pocos conocían: "Siempre quise manejar un bus desde que era niño. En realidad, el fútbol y ser chófer siempre fueron a la par, mis dos sueños por cumplir".

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Esta declaración ofrece una perspectiva íntima sobre la vida de Ordóñez, demostrando que, más allá de su carrera en los campos de juego, existía una vocación paralela arraigada desde su infancia. Su transición de los estadios al volante de un transporte público es un testimonio de la diversidad de caminos que los deportistas emprenden una vez que finaliza su vida activa en el fútbol.

La carrera de Evelio Ordóñez en el fútbol ecuatoriano fue la de un delantero que supo destacar por su velocidad, desborde y olfato goleador. Ordóñez inició su trayectoria en las formativas y posteriormente en el primer equipo del Club Deportivo El Nacional, donde se formó y debutó en la Serie A. Su explosión en el equipo militar lo llevó a ser considerado una de las promesas del ataque ecuatoriano a finales de los años 90 y principios de los 2000.

Durante su paso por El Nacional, Ordóñez fue parte de equipos competitivos, contribuyendo con goles y asistencias. Su capacidad para definir en el área y su agilidad lo hicieron un delantero temido por las defensas rivales.

Posteriormente, su carrera lo llevó a vestir la camiseta de otros clubes importantes en Ecuador. Tuvo un paso por el Barcelona Sporting Club, donde también dejó su huella como atacante. Su experiencia y capacidad lo convirtieron en un jugador con recorrido en la máxima categoría del fútbol ecuatoriano, consolidándose como un referente en el ataque en los diversos equipos que defendió. Su trayectoria también incluyó participaciones en torneos internacionales, donde se midió ante rivales de otros países.

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Después de varios años dedicados al fútbol profesional, Evelio Ordóñez decidió culminar su carrera deportiva. Ahora, su enfoque está en este nuevo rol como conductor de bus, una labor que, de acuerdo con sus declaraciones, no solo le proporciona un medio de vida, sino que también cumple un anhelo de infancia. La historia de Ordóñez es un reflejo de cómo la vida de los futbolistas puede tomar rumbos inesperados y cómo las pasiones personales pueden guiar el camino más allá de las canchas.