La IA lo hizo realidad, así hubiera sido la despedida de Beccacece de la Selección Ecuatoriana
La Inteligencia Artificial haciendo de las suyas, hicieron un montaje de cómo sería la despedida del entrenador argentino
La gestión de Sebastián Beccacece al frente de la Selección Ecuatoriana ha estado marcada por una profunda controversia, oscilando entre el logro de la clasificación al Mundial 2026 y las constantes críticas por el "fútbol gris" y las polémicas decisiones tácticas. En este contexto de alta tensión mediática y descontento de un sector de la afición, la Inteligencia Artificial (IA) se convirtió en una herramienta para materializar un escenario que muchos hinchas anhelan: la despedida del entrenador argentino, aunque sea en un montaje digital.
La idea de que la IA recreara la renuncia o destitución de Beccacece surge como un reflejo directo de la polarización que existe alrededor de su figura. A pesar de su buen rendimiento en cuanto a puntos en las Eliminatorias, las decisiones cuestionables del técnico, como la temprana sustitución de Ángelo Preciado ante México o la falta de claridad en el esquema ofensivo, han provocado una ruptura con una parte del público. Este deepfake o simulación de la IA, por lo tanto, no es solo un ejercicio tecnológico, sino una manifestación del deseo popular de un cambio de rumbo en la Tri.
El contenido generado por la IA, al simular la despedida de Beccacece, pone en evidencia el profundo anhelo de la hinchada por un fútbol más vistoso y coherente. El reclamo no es solo por los resultados, sino por el estilo de juego que, a ojos de muchos, no está a la altura de la talentosa generación de futbolistas ecuatorianos. La simulación de su renuncia, por lo tanto, es una forma de protesta virtual, que busca presionar a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para que considere un cambio antes de la cita mundialista de 2026.
El hipotético video generado por la Inteligencia Artificial sobre la despedida de Sebastián Beccacece de la Selección Ecuatoriana, aunque sea un ejercicio de ficción, encapsula la frustración y la división que el entrenador ha generado en Ecuador. Demuestra el poder de la tecnología para reflejar y amplificar el sentir colectivo en el mundo del fútbol, convirtiendo la especulación en una realidad simulada, y manteniendo vivo el debate sobre si Beccacece es el hombre idóneo para liderar a la Tri al Mundial de 2026.
