Por Mateo Garzón
El medio francés, Footboom, dijo: "Actualmente, la Tricolor ostenta el título de mejor defensa de Sudamérica en la clasificación para el Mundial de 2026, habiendo encajado apenas cuatro goles en 11 partidos disputados. De hecho, Ecuador estuvo cinco partidos sin encajar un gol, siendo el último gol encajado en su encuentro con Brasil, donde Rodrygo encontró la red ante el portero ecuatoriano".
Un reconocimiento que llena de orgullo a la afición tricolor. La afirmación proveniente de Francia, que señala a la Selección Ecuatoriana como la dueña de la mejor defensa del continente, es un hito que resalta el crecimiento y la solidez del equipo nacional. Esta valoración internacional no solo posiciona a la Tricolor como un referente en Sudamérica, sino que también proyecta una imagen de fútbol ecuatoriano de alta calidad.
Detrás de esta sólida defensa hay un trabajo arduo y estratégico. El cuerpo técnico ha sabido conformar una línea defensiva que combina experiencia, juventud y talento. Jugadores como Piero Hincapié, William Pacho y Pervis Estupiñán, que militan en importantes clubes europeos, han sido fundamentales para consolidar esta fortaleza. Su capacidad de anticipación, juego aéreo y salida limpia del balón han sido claves para mantener el arco invicto en múltiples ocasiones.
La solidez defensiva ha sido un factor determinante en el desempeño de la Selección Ecuatoriana en las Eliminatorias Sudamericanas. La Tricolor ha recibido pocos goles, lo que le ha permitido sumar puntos importantes y mantenerse en la lucha por la clasificación al Mundial. Esta fortaleza defensiva ha generado una gran confianza en el equipo y ha permitido que los jugadores ofensivos se proyecten con mayor libertad.
Si bien este reconocimiento es motivo de celebración, la Selección Ecuatoriana debe mantener los pies sobre la tierra. El fútbol es dinámico y los rivales siempre buscarán vulnerar la defensa tricolor. Por ello, el cuerpo técnico y los jugadores deben seguir trabajando con la misma intensidad para mantener este alto nivel y seguir creciendo como equipo.
El reconocimiento a la defensa ecuatoriana es un impulso para todo el fútbol nacional. Este logro demuestra que el fútbol ecuatoriano está en constante crecimiento y que cuenta con jugadores de gran talento. Además, esta valoración puede atraer la atención de clubes internacionales hacia los futbolistas ecuatorianos, lo que podría generar mayores oportunidades para los jóvenes talentos.
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