Lo ignoraron y mandaron por atrás, pero ahora que no está en Liga de Quito lo llamará Sebastián Beccacece a la Tri
El entrenador de la selección ecuatoriana tiene en mente llevar a Jesús Polo para microciclo selectivo previo a la Fecha FIFA de octubre
La carrera del mediocampista Jesús Polo ha tomado un giro sorprendente. Tras un periodo en el que fue consistentemente ignorado y relegado en el primer equipo de Liga de Quito (LDU), el joven talento ecuatoriano está a punto de recibir el reconocimiento que se le negó en su club. Su bajo perfil en el esquema albo contrastó con el ojo atento del cuerpo técnico de la Selección Ecuatoriana, liderado por Sebastián Beccacece. Este llamado representa una reivindicación personal y profesional para un jugador que, a pesar de las dificultades en su club, nunca dejó de ser monitoreado.
La decisión del entrenador argentino Sebastián Beccacece de convocar a Jesús Polo es un claro indicativo de su metodología: buscar talento en el amplio espectro del fútbol ecuatoriano, incluso en jugadores que no son titulares indiscutibles. El estratega de la Tri no se enfoca únicamente en el rendimiento actual, sino en el potencial físico y técnico que Polo demostró en categorías juveniles y en los pocos minutos que tuvo. Para Beccacece, un jugador con las cualidades de Polo puede ser modelado y adaptado a la intensidad y la dinámica que requiere la selección nacional, dándole una oportunidad que LDU le cerró.
El llamado no es para la convocatoria oficial de la Fecha FIFA de octubre, sino para un microciclo selectivo. Este tipo de concentraciones son fundamentales en la planificación de Beccacece, ya que le permiten trabajar de cerca con jugadores de proyección que no están totalmente consolidados en la élite. Para Polo, participar en este microciclo es la oportunidad de oro para demostrar su valía, impresionar al cuerpo técnico y ser considerado seriamente para futuras convocatorias. Es la vía que la Selección Ecuatoriana ofrece a talentos que necesitan un impulso fuera de su entorno de club.
En Liga de Quito, la situación de Jesús Polo se volvió insostenible. El mediocentro fue mandado "por atrás"; es decir, fue relegado a entrenar con la reserva o con grupos alternos, fuera de la consideración del entrenador principal. Este tipo de trato suele ser desmotivador para cualquier futbolista, pero en el caso de Polo, su cambio de aires tras salir de LDU le ha permitido recuperar la confianza y la visibilidad. El llamado a la Tri, ahora que no está en Liga de Quito, es un golpe de efecto que lo saca de la sombra y lo pone en la vitrina del fútbol nacional e internacional.
La convocatoria llega en un momento crucial para Jesús Polo, quien ahora busca consolidarse fuera de LDU. Ser llamado a la selección, incluso para un microciclo, inmediatamente eleva su estatus y su moral. Esto no solo le da motivación personal, sino que también es un espaldarazo para su club actual, demostrando que tienen en sus filas a un jugador con el potencial de ser internacional. La Fecha FIFA de octubre se convierte en un punto de inflexión, transformando un periodo de frustración en LDU en una oportunidad de ascenso en su carrera.
El objetivo de Jesús Polo ahora es claro: aprovechar al máximo la oportunidad en el microciclo bajo la dirección de Beccacece. Su reto no es solo participar, sino dejar una marca que garantice su presencia en el equipo oficial de la Tri en las eliminatorias o la Copa América. Su historia es un recordatorio de que el camino al éxito deportivo a menudo requiere salir de la comodidad o de un entorno que no valora el talento para encontrar la plataforma adecuada que lo impulse. ¿Logrará Polo convertirse en una pieza clave para Sebastián Beccacece en el futuro inmediato de la selección?
