Por culpa de Beccacece somos la burla tras empatar ante Canadá, esto dijeron de Ecuador en la transmisión

El empate de la selección ecuatoriana ante Canadá se convirtió en un tema de burla y profunda crítica en diversas plataformas, especialmente en la transmisión de Direct Sports. Dos periodistas argentinos, conocidos por su exigencia táctica, no se guardaron los comentarios, calificando la presentación de Ecuador como "lamentable". La frustración no radicó en el resultado en sí, sino en la incapacidad de la "Tri" para imponer condiciones a un rival que jugó con un hombre menos desde el minuto cinco. Este factor agravante sirvió como catalizador para las duras opiniones sobre el planteamiento de Sebastián Beccacece.

La principal causa de la indignación de los comentaristas fue la ineficacia de Ecuador tras la expulsión temprana de un jugador canadiense. Jugar prácticamente todo el partido con un futbolista más debió traducirse en un dominio territorial abrumador, un alto volumen ofensivo y, finalmente, una victoria cómoda. Sin embargo, Ecuador se mostró incapaz de romper la estructura defensiva de Canadá. Los periodistas destacaron que esta falla táctica es inexcusable, transformando una situación de clara ventaja en una presentación decepcionante que pone en tela de juicio la capacidad de Beccacece para ajustar el equipo en tiempo real.

En la transmisión se hizo hincapié en las "altas expectativas" que giran en torno a la selección ecuatoriana, producto de su excelente posición en las Eliminatorias y la calidad individual de sus jugadores en ligas europeas. No obstante, se señaló que este potencial no se ve reflejado en la cancha. La crítica argentina es particularmente dura porque, en su visión, un equipo con tanto talento debe mostrar un fútbol dominante y ambicioso. El contraste entre lo que Ecuador podría ser (en teoría) y lo que se vio ante Canadá (en la práctica) es la base de la burla mediática y la desazón.

Los comentaristas de Direct Sports identificaron el planteamiento de Beccacece como el responsable directo del bajo rendimiento. Se acusó al entrenador de mantener un estilo de juego excesivamente cauteloso y horizontal, incluso cuando las circunstancias exigían audacia y verticalidad. En un escenario de 11 contra 10, la estrategia debió haber mutado a un enfoque de ataque total, con mayor riesgo. El hecho de que esto no sucediera, llevó a los periodistas a concluir que la ideología del entrenador es inherentemente "timorata", limitando el potencial ofensivo del plantel.

El término "burla" utilizado en la transmisión refleja la incredulidad y el ridículo que generó la situación. Para la prensa internacional, el no poder derrotar a un rival inferior en condiciones de ventaja numérica es un síntoma de una crisis de identidad futbolística. Se percibe que Ecuador, a pesar de tener grandes nombres, no tiene una idea de juego clara ni la capacidad mental para asumir el rol de protagonista. Este tipo de comentarios en medios internacionales eleva la presión sobre el equipo, haciendo que el debate trascienda las fronteras nacionales.

Las críticas al estilo se reiteraron: la selección se enfrascó en pases intrascendentes entre la defensa y el mediocampo, sin lograr conectar con los delanteros o generar rupturas. Esta falta de profundidad y la insistencia en el toque lateral fueron interpretadas como una señal de que el equipo carece de los movimientos mecanizados para desordenar a un rival atrincherado. Los analistas enfatizaron que, sin una solución a este problema de verticalidad, Ecuador seguirá siendo predecible y fácilmente contrarrestable, independientemente de la calidad de sus individualidades.