(VIDEO) La Casa de la Selección está de adorno, Beccacece concentrará a la Tri a Argentina y esta es la excusa
Egas confirmó que Ecuador hará base en Buenos Aires, según dijo por "facilidades logísticas y de adaptación"
El debate en torno a la preparación de la selección ecuatoriana de fútbol se ha intensificado tras el anuncio de que el equipo, ahora bajo la dirección de Sebastián Beccacece, hará su base de entrenamiento en Buenos Aires, Argentina, para los próximos duelos eliminatorios. Esta decisión, confirmada por el presidente de la FEF, Francisco Egas, ha generado críticas y un fuerte cuestionamiento sobre el rol de la Casa de la Selección en Quito, una infraestructura de primer nivel que parece haber quedado relegada a un segundo plano.
Francisco Egas intentó justificar la medida argumentando que se busca brindar "facilidades logísticas y de adaptación" a los jugadores, especialmente a aquellos que vienen de Europa. La idea es que al concentrar en Argentina, la transición horaria y climática sea menos abrupta antes del duelo contra Paraguay en Asunción. No obstante, la excusa ha sido recibida con escepticismo, ya que la Tri deberá regresar a Ecuador para el partido contra Argentina en Guayaquil, lo que anula cualquier ventaja de adaptación.
La polémica se centra en la existencia de la Casa de la Selección, un complejo de lujo que cuenta con canchas de entrenamiento, gimnasios, zonas de recuperación y todas las comodidades que un equipo profesional podría necesitar. La infraestructura fue construida con la visión de ser el centro neurálgico del fútbol ecuatoriano, un lugar donde la selección pudiera prepararse sin contratiempos. Utilizarla ahora como un simple adorno, mientras se privilegia un campamento en el extranjero, es visto por muchos como un desperdicio de recursos y una falta de respeto a la inversión realizada.
El técnico argentino Sebastián Beccacece, si bien no es el responsable directo de la decisión administrativa, ha respaldado el plan de la FEF. Su preferencia por trabajar en su país natal es evidente, lo que ha generado la especulación de que esta medida no solo se basa en razones "logísticas", sino en la comodidad del nuevo estratega. Para la afición ecuatoriana, ver que un técnico extranjero prefiere las instalaciones de otro país a las que tiene a su disposición es un tema sensible y preocupante para el futuro de la Tri.
El calendario de las eliminatorias hace que la decisión sea aún más cuestionable. El primer partido es contra Paraguay en Asunción, y el segundo es de local contra Argentina en Guayaquil. Al concentrar en Buenos Aires, la selección deberá viajar a Asunción, luego regresar a Sudamérica y volar a Guayaquil, un itinerario que podría resultar más agotador que concentrar en la capital ecuatoriana y viajar directamente desde allí. La aparente "facilidad logística" se desvanece ante la necesidad de realizar múltiples viajes en un corto período de tiempo.
En definitiva, la decisión de concentrar en Argentina deja a la Casa de la Selección en una posición incómoda, casi simbólica. Mientras el debate sobre el rendimiento de la Tri sigue abierto, la excusa de la "adaptación" no ha logrado disipar la molestia de una afición que ve cómo un valioso recurso local es ignorado. Ahora, la única forma en que esta polémica decisión se justifique será a través de los resultados en la cancha.