Nunca seremos campeones juveniles, clasificar ya es un éxito para la Tri

Esta mañana fue la inauguración de la Copa del Mundo Sub17 en Indonesia y Ecuador empató 1-1 frente al anfitrión de la competición. Me sorprende las grandes expectativas que los ecuatorianos tienen en respecto al fútbol porque lo mínimo que quieren de su equipo es que juegue las semifinales del Mundial de la categoría absoluta, exigen ser campeones de todas las categorías juveniles y obtener la Copa América. 

Esto no es algo solo aspiracional y no basta solo con desear las cosas y autoproclamarse como alguien victorioso. Debemos agradecer que, en los últimos años, Ecuador se convirtió en un participante activo dentro de las Copas del Mundo. Es suficiente con cantar las sagradas notas del himno nacional en un estadio mundialista.

No es difícil de entender que los rivales también juegan. No somos Brasil, Argentina o Alemania, nosotros somos Ecuador, un país más del montón a nivel futbolístico. Esta mañana vi el encuentro entre ecuatorianos e indonesios, y a pesar de que el seleccionado asiático carece de mucho nivel, lo sabe compensar con actitud.

No sé si soy yo la persona con poca autoestima, pero me sorprende como los ecuatorianos quieren comerse el mundo. Ellos creen que solamente se debe soñar las cosas y de repente, de manera milagrosa, todo se solucionará. Los sueños son gratuitos, les invito a soñar pero la realidad es otro. Si Ecuador llega a los octavos de final de la competición, habrán cumplido y los hinchas deben conformaste con eso. Aún nos falta mucho para poder codearnos con las grandes potencias.

Después del empate entre Ecuador e Indonesia, la Tricolor aún tiene pendientes dos cotejos contra Marruecos y Panamá. La selección ecuatoriana se medirá a Marruecos este lunes 13 de noviembre a las 4 de la mañana (hora ecuatoriana) y enfrentará a Panamá el jueves 16 de noviembre a las 7 de la mañana (hora ecuatoriana)