Antonio Álvarez dijo que salió bien y no fue verdad: Mathías Suárez demandó a BSC, mira el sueldazo que ganaba sin jugar
El extremo extranjero resultó una farsa en el cuadro Canario, según Amanecer Deportivo cobraba 25 mil dólares mensuales sin hacer nada
La gestión de Barcelona Sporting Club (BSC) vuelve a estar en entredicho tras revelarse un nuevo problema legal y económico relacionado con un fichaje fallido. El presidente, Antonio Álvarez, había asegurado públicamente que la salida del jugador uruguayo Mathías Suárez se había resuelto de manera favorable para la institución, dando a entender que el club había minimizado las pérdidas. Sin embargo, los hechos demuestran una realidad muy distinta, desmintiendo la versión del directivo y exponiendo un costoso fiasco en la planificación deportiva.
Lejos de llegar a un acuerdo amistoso, el lateral-extremo Mathías Suárez ha demandado a Barcelona SC. Este movimiento legal confirma que la versión de "salida bien" dada por Álvarez no era precisa. El jugador uruguayo, cuya participación en el equipo fue nula o muy escasa, exige el pago de valores adeudados, lo que representa un golpe directo a las finanzas del club y una muestra de que el fichaje no solo fue un error deportivo, sino también un pasivo oneroso.
El paso de Mathías Suárez por el cuadro Canario fue calificado por la prensa y la afición como una "farsa" en lo deportivo. El jugador extranjero nunca logró consolidarse en la alineación, ni siquiera demostró un nivel que justificara su contratación. Su escasa contribución al equipo en la cancha contrasta fuertemente con la alta inversión que BSC realizó para traerlo, convirtiéndolo en un ejemplo de los errores cometidos en el mercado de pases.
Lo más escandaloso de este caso fue la revelación de la cifra que Suárez estaba ganando mientras su aporte en la cancha era inexistente. Según reportes del medio Amanecer Deportivo, el futbolista uruguayo cobraba la impresionante suma de 25 mil dólares mensuales sin tener minutos significativos. Este sueldo de élite, pagado a un jugador que prácticamente no rindió, representa un despilfarro de recursos del club.
El sueldo de $25 mil dólares para un jugador que resulta ser un "paquete" es un reflejo de un grave error de planificación deportiva y financiera. En un club que suele tener deudas y busca constantemente la estabilidad económica, pagar un salario tan alto a un jugador que no contribuye es insostenible. La demanda de Suárez solo agrava la situación, obligando al club a desembolsar una cantidad adicional de dinero por un contrato que debió ser evaluado con mayor rigor.
El caso de Mathías Suárez es una lección costosa para la dirigencia de Barcelona SC. La necesidad de ser transparentes en la gestión es crucial, pues la verdad sobre la demanda desmiente la versión positiva de Antonio Álvarez. Para la hinchada, la situación expone la importancia de ser más exigentes con las contrataciones y el manejo de los recursos, para evitar que su club siga pagando sueldazos a jugadores que no cumplen con las expectativas ni el rendimiento que exige una institución de la talla del Ídolo del Ecuador.