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Apenas llegó a Quito lo que dijo Hernán Barcos de jugar otra vez en Liga de Quito

Hernán Barcos volvió después de 6 años a Ecuador y esto de dijo sobre ponerse de nuevo la camiseta de Liga de Quito

Por Gabriel Sghirla

Hernán Barcos en Liga de Quito / Foto tomada de: Metro Ecuador
Hernán Barcos en Liga de Quito / Foto tomada de: Metro Ecuador
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La salida de Hernán Barcos en 2018 dejó muy golpeada a la hinchada de Liga de Quito que se quedó con ganas de ver más de sus goles y que levantará otro título. Los problemas que tuvo con la dirigencia de ese entonces le hicieron tomar la decisión de irse a Brasil y después de tantos años se consiguió que vuelva a pisar la cancha del Rodrigo Paz Delgado.
En su arribo al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, el ‘Pirata Barcos’ se refirió a la posibilidad de volver a vestir la camiseta de Liga de Quito y esto dijo: “No sé si voy a jugar, pero estamos ahí”.

En el fútbol ecuatoriano, pocos nombres generan tanta pasión y emoción como el de Hernán Barcos. Su llegada a Liga de Quito en el 2010 marcó un antes y un después en la historia del club albo. Con su carisma, su olfato goleador y su entrega incansable, el argentino se ganó rápidamente el corazón de la hinchada universitaria.

Un fichaje que transformó al equipo

Cuando Barcos arribó a Quito, Liga de Quito era un equipo en constante crecimiento. Sin embargo, la llegada del "Pirata" le dio un impulso extra. Su capacidad para definir las jugadas, su habilidad para encontrar espacios y su liderazgo dentro del campo de juego fueron fundamentales para que el equipo quiteño alcance la gloria.

Doblete histórico y un cariño inquebrantable

El año 2010 fue mágico para Liga de Quito y para sus aficionados. Con Barcos como figura estelar, el equipo albo conquistó la Serie A ecuatoriana y la Recopa Sudamericana. Al año siguiente, consolidaron su dominio al obtener el subcampeonato de la Copa Sudamericana. Estos logros históricos convirtieron a Barcos en un ídolo absoluto para la hinchada universitaria.

Su capacidad para conectar con la gente, su humildad y su entrega en cada partido hicieron que los hinchas de Liga se sintieran identificados con él. Barcos no solo era un goleador, sino también un símbolo de lucha y perseverancia. Su apodo, "El Pirata", se convirtió en un grito de guerra en las gradas del estadio Casa Blanca.

Un legado imborrable

A pesar de que el paso del tiempo ha transcurrido, el recuerdo de Hernán Barcos en Liga de Quito sigue vivo en el corazón de los hinchas. Su legado trasciende las estadísticas y los títulos. Barcos fue más que un jugador, fue un referente, un líder y un ídolo.

Su influencia en el fútbol ecuatoriano es innegable. Muchos jóvenes jugadores admiran a Barcos y lo consideran un modelo a seguir. Su historia es una muestra de que con talento, esfuerzo y pasión se pueden alcanzar grandes logros.


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