Casi le anulan el gol de la victoria a Barcelona SC, de Miguel Parrales, ante Vinotinto por este motivo
BSC ganó con gol de Parrales al minuto 94, pero casi le anula el VAR por supuesta mano de Janner Corozo cuando bajó el balón
El gol de la agónica victoria de Barcelona Sporting Club sobre Vinotinto Ecuador por 1-0, anotado por Miguel Parrales en el minuto 94, se convirtió en el centro de una intensa polémica que involucró al VAR. El tanto, que desató la euforia en la hinchada 'torera' por llegar en el último suspiro del partido, estuvo a punto de ser anulado tras una prolongada revisión tecnológica, generando momentos de alta tensión en el campo de juego.
La razón específica de la revisión fue una supuesta mano del atacante Janner Corozo justo en la jugada previa que habilitó a Parrales. La acción se inició con un centro al área, donde Corozo intentó bajar el balón para un compañero. Las repeticiones mostraron que el esférico impactó cerca del brazo o la parte superior del cuerpo de Corozo mientras pugnaba con un defensor rival, lo que inmediatamente activó el protocolo del VAR para analizar una posible infracción por manejo del balón.
El reglamento actual de la International Football Association Board (IFAB), sobre las manos en el fútbol, establece criterios muy estrictos, especialmente si el contacto ocurre inmediatamente antes de un gol o una oportunidad manifiesta de gol. En este caso, la duda residía en si el toque de Corozo fue intencional, si su brazo estaba en una posición antinatural (ampliando el cuerpo), o si el contacto fue involuntario y el balón venía de una jugada cercana de un rival o de su propia cabeza o cuerpo.
Durante varios minutos, el árbitro central, a instancias de los jueces de videoarbitraje, paralizó el juego, manteniendo a los jugadores y a los aficionados en vilo. Las tomas de la transmisión y las conversaciones en la cabina del VAR buscaban determinar con precisión el punto de contacto y la trayectoria posterior del balón. La decisión era crucial: validar el gol significaba los tres puntos para Barcelona; anularlo, representaba un empate frustrante en casa.
Finalmente, tras la tensa deliberación y la revisión en el monitor por parte del árbitro principal, la decisión fue validar el gol de Miguel Parrales. La interpretación de la terna arbitral, al parecer, concluyó que el contacto del balón con Janner Corozo no infringía la regla de la mano, posiblemente considerando que no fue una acción deliberada, que el brazo estaba en una posición natural o que no fue el control determinante e inmediato para la anotación, permitiendo que la jugada siguiera su curso.
El desenlace con el gol convalidado permitió a Barcelona SC sellar una importantísima victoria de 1-0, consolidando su posición en la tabla. Aunque el resultado fue positivo para el cuadro 'canario', el episodio subraya la delgada línea entre la validación y la anulación de un gol en la era del VAR, y cómo las reglas complejas sobre las manos continúan siendo una fuente recurrente de debate y controversia en el fútbol profesional ecuatoriano.