Cuando pierde pone excusas pero ahora que Barcelona SC ganó a Orense, de lo que se quejó Ismael Rescalvo
El entrenador español atendió a los medios de prensa tras la victoria del Ídolo
Barcelona Sporting Club consiguió una importante victoria ante Orense, un resultado fundamental para consolidar su posición en los puestos de vanguardia de la LigaPro, especialmente tras el tropiezo de su rival directo, LDU. Este triunfo significó más que tres puntos; representó un respiro para el cuerpo técnico liderado por Ismael Rescalvo y un paso adelante en la lucha por el segundo lugar de la tabla. A pesar de la alegría evidente por el resultado, Rescalvo optó por un tono de profunda autocrítica en sus declaraciones posteriores al encuentro.
A diferencia de otros entrenadores que se centran en el rendimiento del rival o en factores externos tras una derrota, Rescalvo eligió criticar a su propio equipo tras la victoria. El técnico español expresó su preocupación por la falta de consistencia de la plantilla, señalando que los resultados positivos no son suficientes si no están respaldados por un desempeño regular. "No somos un equipo fiable no solo por los resultados sino por los intervalos de partidos donde en muchos de ellos no hemos sido regulares", fue la contundente reflexión del estratega.
La queja de Rescalvo apunta directamente a la inconsistencia del equipo, un problema que ha afectado a Barcelona SC durante varios tramos de la temporada. El entrenador alude a los "intervalos de partidos" donde el equipo no logra mantener su nivel, mostrando picos altos seguidos de momentos de gran irregularidad. Esta falta de "fiabilidad" o predictibilidad en el rendimiento es lo que más le preocupa, pues un equipo aspirante al título necesita una base de desempeño sólida semana tras semana.
El enfoque de Rescalvo es un arma de doble filo: por un lado, demuestra una exigencia profesional alta, negándose a caer en la complacencia de una simple victoria. Por otro lado, al criticar la falta de regularidad justo después de ganar, busca enviar un mensaje claro a su plantilla y a la dirigencia sobre la necesidad de mejorar la mentalidad y el enfoque competitivo. Este tipo de autocrítica, aunque inusual en el fútbol, busca mantener a los jugadores en alerta y evitar la sensación de trabajo terminado.
La prensa y la afición contrastaron inmediatamente las palabras de Rescalvo con las quejas de otros técnicos que atribuyen los malos resultados a factores externos, como el calendario o el arbitraje. El discurso de Rescalvo, que se centra en una crítica interna sobre la fiabilidad del equipo, se percibe como más honesto, aunque también genera dudas sobre la capacidad del cuerpo técnico para solucionar esa misma irregularidad que él mismo identifica como el mayor problema de Barcelona SC.