Dijeron que Gonzalo Valle se iba a operar pero ahora Liga de Quito rompió el silencio

La grave lesión sufrida por Gonzalo Valle en el arco de Liga de Quito, en la antesala de las semifinales de la Copa Libertadores, ha generado una gran confusión y un cruce de información respecto a la gravedad real de su dolencia y el tratamiento a seguir. Inicialmente, se esparció la alarma de una lesión en los ligamentos cruzados con un pronóstico de baja de siete meses y una inminente cirugía, pero el club decidió tomar una postura cautelosa que difiere de lo que reportan fuentes externas.

Rompiendo el silencio oficial, Liga de Quito emitió un comunicado que buscó calmar las aguas y desmentir, o al menos relativizar, la certeza de la operación. El documento institucional señaló que el arquero está siendo evaluado por el cuerpo médico del club para determinar el alcance exacto de la lesión. Al recalcar que el proceso de diagnóstico aún no ha concluido, la directiva de LDU evitó confirmar la necesidad de una cirugía, manteniendo viva la pequeña esperanza de que la lesión no sea tan grave como se teme inicialmente.

Sin embargo, el optimismo cauto de Liga de Quito contrasta fuertemente con la información manejada por periodistas de renombre. Fuentes como Johanna Calderón y Fernando Baird han mantenido un tono de mayor certeza, insistiendo en que la lesión de Valle es de consideración y que la operación es inminente. Para estos comunicadores, los exámenes médicos preliminares serían suficientes para determinar la gravedad del daño ligamentario, y el comunicado del club sería solo una estrategia para manejar la crisis mediática antes de la confirmación definitiva.

La disparidad en las versiones ha sumergido a la afición alba en una profunda incertidumbre. Por un lado, esperan que el comunicado de LDU se traduzca en que Valle sufra una lesión menor, que le permita volver a las canchas en pocas semanas, o incluso que pueda estar presente para la final, si LDU llega. Por otro lado, temen que las fuentes periodísticas tengan razón y que el portero, uno de los héroes de la clasificación, se pierda el resto de la temporada.

La trascendencia del tema radica en el momento deportivo que vive Liga de Quito. Perder a Gonzalo Valle por un largo periodo, especialmente antes de enfrentar a un gigante como Palmeiras, es un golpe durísimo. La necesidad de un diagnóstico rápido y transparente es crucial, no solo para tranquilizar a la hinchada, sino para que el cuerpo técnico pueda planificar la portería y mentalizar a Alexander Domínguez, quien inevitablemente asumirá la titularidad en un momento de altísima presión.

En conclusión, mientras Liga de Quito maneja el tema con hermetismo, limitándose a comunicar que Gonzalo Valle está en evaluación y no confirmando la cirugía, las fuentes periodísticas clave insisten en la inminencia de una operación. Esta brecha informativa obliga a esperar el reporte médico final, pero la simple existencia de rumores tan graves, que apuntan a un problema en los ligamentos cruzados, ya ha ensombrecido la previa de las semifinales de la Copa Libertadores para el conjunto universitario.