El efecto Liga de Quito, lo que hizo la torcida de Sao Paulo a Crespo y compañía cuando entraron al campo

En el ingreso para la segunda parte del duelo en el Morumbí, los propios hinchas paulistas abuchearon a sus jugadores

Liga de Quito / Foto: Conmebol
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Foto de David Alomoto
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El enfrentamiento de Liga de Quito contra São Paulo por la Copa Libertadores en el Estadio Morumbí dejó una imagen que va más allá del resultado final. La gran actuación del equipo ecuatoriano no solo logró poner en ventaja el marcador, sino que generó una reacción de humillación y frustración en la propia hinchada brasileña. La presión que generó el "Efecto LDU" sobre el campo se trasladó a las gradas, volviéndose un calvario para los jugadores locales.

La situación para el Tricolor Paulista era crítica al finalizar la primera mitad. El gol de Jeison Medina no solo les daba a los visitantes una ventaja en el marcador (1-0 en ese momento), sino que ponía al gigante brasileño contra las cuerdas, enfrentando una eliminación prematura en su propio feudo. El descanso se convirtió en un momento de gran tensión, donde la rabia de la torcida se hizo palpable.

El momento más crítico para el equipo local se produjo cuando los jugadores y el cuerpo técnico salieron al campo para el inicio de la segunda parte. Lejos de recibir el aliento que se espera de una de las hinchadas más grandes de Sudamérica, el equipo de Hernán Crespo fue recibido con un ensordecedor coro de abucheos. Los mismos aficionados que debían ser su apoyo se convirtieron en los críticos más feroces.

Este hostil recibimiento fue el reflejo directo del "Efecto LDU". La hinchada de São Paulo no estaba abucheando solo por ir perdiendo, sino por la impotencia y el mal juego que su equipo había mostrado frente a un rival que demostraba una jerarquía continental superior. El silencio impuesto por el gol de Medina se rompió con el estruendo del descontento dirigido a sus propios colores.

El impacto de ser abucheados en su propia casa es uno de los golpes más duros que puede recibir un futbolista. Para Crespo y sus dirigidos, este gesto de la torcida significó una clara desaprobación a las decisiones tácticas y al rendimiento individual. El ambiente se hizo irrespirable, con la presión externa de los rivales y la presión interna de sus propios seguidores.

En conclusión, el partido de Liga de Quito contra São Paulo será recordado como una noche donde la pasión se volvió en contra del anfitrión. La actuación sólida del cuadro albo fue tan contundente que logró fracturar la relación entre el equipo brasileño y sus seguidores. La imagen de los jugadores paulistas regresando al campo entre pitos y abucheos es la prueba más clara de la grandeza que LDU exhibió en territorio brasileño.

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