El jugador con más mala suerte, Allala casi lesiona a Gonzalo Valle y la reacción de Tiago Nunes en LDU vs Católica
El entrenador de Liga de Quito estaba muy preocupado al ver a Valle en el suelo, lo que hizo fue poner a calentar a Dida Domínguez
El enfrentamiento de Liga de Quito contra Universidad Católica en el torneo local ya era un partido complicado por sí mismo, dadas las rotaciones que implementó el técnico Tiago Nunes pensando en la Copa Libertadores. Sin embargo, la preocupación escaló a un nivel dramático cuando el arquero titular, Gonzalo Valle, terminó tendido en el césped tras una acción desafortunada, que muchos han calificado como un momento de "mala suerte" que parece perseguir al joven guardameta en instantes clave de la temporada.
La jugada específica que generó el pánico involucró al defensor uruguayo Gian Franco Allala, quien en un intento por despejar o disputar el balón dentro del área, tuvo un contacto riesgoso con su propio portero. El impacto sobre Gonzalo Valle fue lo suficientemente fuerte como para dejarlo visiblemente adolorido. Ver al portero, que se ha consolidado como una de las piezas más valiosas del equipo y de la selección, en el suelo y requiriendo atención médica, desató la alarma generalizada en el banquillo y las gradas.
La reacción de Tiago Nunes fue instantánea y reflejó la gravedad con la que percibió el incidente. Consciente de que la pérdida de Valle sería un golpe durísimo para las aspiraciones del equipo en ambos frentes—LigaPro y Libertadores—, el entrenador brasileño no dudó. Su rostro, cubierto de preocupación, se giró inmediatamente hacia su cuerpo técnico para dar una orden precisa.
Lo que Tiago Nunes hizo de inmediato fue solicitar que Alexander "Dida" Domínguez comenzara el calentamiento. Esta decisión fue la más lógica y prudente, reconociendo que la eventual sustitución de Valle debía ser cubierta por un portero de máxima garantía. La experiencia y jerarquía de "Dida", que además se encontraba relegado al banco de suplentes tras el gran momento de Valle, representaban la mejor póliza de seguro ante una posible lesión seria.
El gesto de poner a calentar a Dida Domínguez en ese preciso momento no solo sirvió como una medida de precaución técnica, sino también como un mensaje sutil: el equipo, a pesar del susto, debía mantener la concentración y la preparación para cualquier cambio. Para Gonzalo Valle, estos episodios se suman a una serie de dolencias y golpes que ha sufrido en el arco de LDU, reforzando la narrativa de un jugador talentoso pero con una cuota inusual de infortunios físicos.
