El portero de 17 años que llenó la retina de Tiago Nunes y lo llevó para llenar el espacio de Gonzalo Valle en LDU
El portero ecuatoriano se quiere ganar su puesto en el primer equipo mientras Valle se recupera
Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU) ha puesto sus ojos en el futuro, y la reciente convocatoria de Jostin García, un joven portero de tan solo 17 años, al primer equipo, es una prueba de ello. García, quien normalmente se desempeña atajando en la categoría Sub-20 del club, ha dado un salto impresionante que lo sitúa, al menos temporalmente, en la órbita de las grandes figuras del fútbol ecuatoriano y bajo la tutela directa del cuerpo técnico principal.
El ascenso del juvenil se debe a una circunstancia desafortunada, pero también a una gran oportunidad: la lesión del experimentado portero Gonzalo Valle, que dejó una vacante en el grupo de entrenamiento de la primera plantilla. El espacio disponible requería ser cubierto con un talento que pudiera aprovechar la exigencia del nivel profesional, y fue allí donde el nombre de Jostin García emergió como la opción ideal dentro de las divisiones formativas de LDU.
La decisión de promover a García no fue casual; provino directamente del entrenador brasileño Tiago Nunes. El estratega, conocido por su visión a largo plazo y su enfoque en el desarrollo de jóvenes talentos, había estado siguiendo de cerca el desempeño del joven arquero. El rendimiento de García en la categoría Sub-20, a pesar de su corta edad, "llenó la retina" de Tiago Nunes, impresionándolo con su potencial, reflejos y madurez bajo los tres palos.
Este interés se materializó cuando Nunes solicitó que Jostin García estuviera entrenando junto al primer equipo. El portero fue trasladado al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Pomasqui para participar en las prácticas, lo cual es un tremendo mérito para un futbolista de su edad. Este tipo de experiencia es invaluable, pues le permite medirse con delanteros de élite y asimilar la velocidad y precisión requerida en el fútbol profesional.
La inclusión de un jugador de 17 años en la dinámica del primer equipo es un voto de confianza significativo por parte del club y del cuerpo técnico. Aunque Jostin García seguirá atajando principalmente en la LDU Sub-20, esta oportunidad en Pomasqui le garantiza una exposición de alto nivel y un aprendizaje acelerado. La vacante generada por la lesión de Gonzalo Valle se ha convertido en el trampolín para este joven talento.