En un año jugó 7 partidos, no hizo nada en Barcelona SC y lo dejó ir gratis pero ahora los demandó y pide USD 76 mil
El jugador no fue aporte en el Ídolo, aún así quedaron montos pendientes que reclamó ante la FIFA y ganó. Se trata de Mathías Suárez
La llegada del lateral uruguayo Mathías Suárez a Barcelona Sporting Club (BSC) a principios de 2024 prometía ser la solución a la banda derecha, pero su paso por el 'Ídolo' fue sorpresivo y fugaz. En apenas unos meses, el defensor jugó un total de 7 partidos oficiales, dejando un rendimiento catalogado como discreto o nulo por la afición y la prensa. El jugador, que arribó libre a Guayaquil por pedido del entonces DT Diego López, nunca logró consolidarse ni ser un verdadero aporte en el campo, lo que llevó al club a rescindir su contrato por mutuo acuerdo en julio de ese mismo año.
A pesar de su bajo rendimiento y de que el club decidió dejarlo ir gratis para liberar un cupo de extranjero, la relación contractual con BSC no terminó de manera limpia. Tras la rescisión del vínculo, el club quedó con montos pendientes de pago correspondientes a las tres últimas cuotas de su acuerdo contractual (septiembre, octubre y noviembre de 2024). Aunque el futbolista no rindió deportivamente, la obligación financiera del club se mantuvo vigente, configurando una deuda que Suárez no dudó en reclamar legalmente ante la máxima autoridad del fútbol mundial.
Ante la falta de pago por parte de Barcelona SC, Mathías Suárez elevó su reclamo a la Cámara de Resolución de Disputas (CRD) de la FIFA. El jugador uruguayo demandó al club torero por las deudas salariales impagas, exigiendo un Monto Adeudado de USD 76.098. Este procedimiento, según la información proporcionada por el especialista Marcelo Bee, fue gratuito para el futbolista, conforme al reglamento de la FIFA, facilitando así el acceso a la justicia deportiva para el cobro de lo pendiente.
La Cámara de Resolución de Disputas (CRD) de la FIFA resolvió a favor del futbolista, sentenciando que Barcelona SC debía pagar la totalidad de la deuda. La FIFA remarcó que el club no presentó prueba de pago ni una justificación contractual válida para el incumplimiento, configurando un "retraso injustificado". Además del monto adeudado, el club fue obligado a pagar intereses del 5% anual desde el vencimiento de cada cuota, aumentando así la carga económica por el incumplimiento.
La situación se agravó con la imposición de una multa adicional. La FIFA sancionó a Barcelona SC con USD 10.000 por reincidencia en este tipo de casos, conforme al Art. 12bis del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RSTP). La decisión de la CRD incluyó una advertencia severa: si el club no cumple con el pago de la deuda total más intereses y multas dentro de un plazo de 45 días, se enfrentará a una prohibición de inscribir jugadores (nacional e internacional) que podría extenderse hasta por tres períodos de inscripción consecutivos.
El caso de Mathías Suárez se convirtió en un costoso recordatorio de que la mala gestión contractual tiene graves repercusiones. Haber dejado ir al jugador gratis por bajo rendimiento solo unos meses después de ficharlo se transformó en un gasto inesperado de más de $76 mil, más multas y el riesgo de una sanción de la FIFA que comprometería la planificación deportiva de futuros torneos. Esta demanda resuelta subraya la importancia de honrar los compromisos financieros, independientemente del desempeño deportivo del futbolista.
